Un niño con una gran facilidad verbal, creativo y con un afán intrínseco de aprendizaje, puede hacer pensar a padres y profesores que se encuentran ante un caso de alta capacidad intelectual (AACC).
Es fundamental una identificación temprana para lograr un correcto desarrollo del niño y evitar los frecuentes trastornos que en el ámbito social, emocional y escolar sufren estos niños y jóvenes con aptitudes extraordinarias.
En España no existen colegios específicos para niños con altas capacidades intelectuales (superdotados) aunque sí centros con programas específicos para ellos. Carmen Sanz Chacón, psicóloga clínica especialista en el tema y presidenta de la 'Fundación el Mundo del Superdotado', nos explica cómo elegir el mejor centro para un hijo con altas capacidades.
Un dos por ciento de los niños tienen altas capacidades
“La inteligencia es una capacidad mental muy general que, entre otras cosas, implica habilidad para razonar, planificar, resolver problemas, pensar de forma abstracta, comprender ideas complejas, aprender con rapidez y aprender de la experiencia. Cuando hablamos de superdotados estamos hablando de niños con una inteligencia extraordinaria, el dos por ciento superior de la población, que se puede detectar ya desde edades muy tempranas (3–4 años)”,
explica Carmen Sanz, psicóloga clínica, especialista en Inteligencia, Superdotación y Altas Capacidades, directora del Gabinete Psicológico El Mundo del Superdotado y Presidenta de la 'Fundación el Mundo del Superdotado'.
También la preguntamos si es lo mismo un niño superdotado y que un niño con altas capacidades, porque encontramos las dos acepciones, y añade que sí con algunas puntualizaciones:
Altas capacidades intelectuales. Concepto que aparece en las leyes de Educación en España para definir a los estudiantes más capaces, aunque con diferente definición según la región, a partir de un cociente intelectual de 120.
Superdotado, con un cociente intelectual aún superior, según la definición más reconocida de la Organización Mundial de la Salud (OMS): Cociente intelectual (CI) de 130 o superior, según la escala de inteligencia Weschsler, correspondiente al 2% de la población escolar con mayor inteligencia. Los superdotados necesitan educación especial con grave riesgo de sufrir fracaso escolar y graves problemas de adaptación si no se les identifica de forma temprana.
Entendemos así que ambas definiciones son correctas para hablar de niños que de no detectar sus necesidades especiales pueden “sufrir bullying, tener fracaso escolar o aislamiento social”, señala la experta, “porque no se entienden con sus compañeros de la misma edad, ya que tienen inquietudes de niños mayores: un superdotado de ocho años tiene la edad intelectual de uno de once”.
Derechos reconocidos por ley
El alumnado que presenta altas capacidades intelectuales es considerado por Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), como alumnado con necesidad específica de apoyo educativo.
Según la LOE “la atención integral a este alumnado se iniciará desde el mismo momento en que dicha necesidad sea identificada y se regirá por los principios de normalización e inclusión”, aunque las competencias educativas son de cada Comunidad Autónoma y las medidas que se adopten varían de una a otra.
Carmen Sanz Chacón, co-autora de 'Informe sobre la educación de los superdotados y altas capacidades en España: desde el Fracaso Escolar a la Excelencia Educativa', explica que "no existen colegios públicos con programas específicos para niños con altas capacidades como en países como Francia o Estados Unidos”, pero sí programas extracurriculares enfocados a una mejor atención en algunas Comunidades y proyectos en colegios privados, que incluyen actividades para niños superdotados.
Puedes consultar las normativas y programas en la Consejería de Educación de tu Comunidad.
En su informe, Carmen Sanz especifica:
“La legislación española recoge que:
“corresponde a las Administraciones educativas adoptar las medidas necesarias para identificar al alumnado con altas capacidades intelectuales y valorar de forma temprana sus necesidades” (LOMCE 8/2013 art. 72).
También habla de estos alumnos el Real Decreto 943/2003, de 18 de julio, que regula las condiciones para flexibilizar la duración de los diversos niveles y etapas del sistema educativo para los alumnos superdotados intelectualmente.
Sin embargo, a pesar de que las sucesivas leyes de educación insisten en la necesidad de identificar a los alumnos superdotados y de altas capacidades para poder darles la educación más adaptada a sus necesidades, la realidad en España es bien distinta.
Según las estadísticas del Ministerio de Educación Cultura y Deporte, a finales del curso 2015/2016 (últimos datos) solo se identificaron 23.741 alumnos de altas capacidades, de los 8.113.239 alumnos en total escolarizados en nuestro país, lo que representa un porcentaje de apenas el 0,29 % del total.
“Esto supone que 138.517 estudiantes superdotados están escolarizados en nuestro país y no están recibiendo educación específica, con lo que, muy posiblemente, un 50% de estos alumnos estarían engrosando las cifras de fracaso escolar según los estudios del propio Ministerio”
señala la experta en altas capacidades. Esta falta de control de superdotados puede deberse a que:
No son identificados por los padres o los colegios, a causa del desconocimiento generalizado sobre esta cuestión. Muchas veces se entiende que un alumno de AACC, es el que siempre saca las notas más altas, es más ordenado, obediente (un alumno brillante). Pero normalmente, la conducta de los alumnos de AACC, es más bien todo lo contrario: suelen ser los más despistados, menos trabajadores, desordenados, desobedientes...
Que los padres (o incluso el propio alumno) renuncien a este apoyo educativo al considerar que no lo necesitan o por temor a sufrir acoso.
El alumno con altas capacidades intelectuales, detectado y evaluado por un gabinete privado, no cumple los requisitos y cualidades impuestas por la Consejería de Educación autonómica correspondiente, que es la que tiene competencias para hacer estas pruebas. Al no estar oficialmente diagnosticados, esos alumnos no se pueden beneficiar de los programas de apoyo educativo.
Medidas a adoptar con un niño superdotado en el colegio
Dependen de cada Comunidad Autónoma, aunque hay unas fijas recogidas en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. En su artículo 3 establece que "la evaluación psicopedagógica de este alumnado es competencia, dentro del sistema educativo, de los equipos de Orientación".
El problema, según explica la directora de la 'Fundación el Mundo del Superdotado' está en que:
“los colegios públicos cuentan con muy poco personal para muchos alumnos y a no ser que se trate de un niño que destaque académicamente mucho, su condición de superdotado suele pasar desapercibido. Sí suele estar más supervisado en algunos colegios privados. De ahí la importancia de elegir uno que trabaje en este sentido y tener que acudir a gabinetes de psicología certificados que realicen el test”.
Educación también indica las medidas educativas que se pueden adoptar con este alumnado y que “tendrán por objeto el desarrollo pleno y equilibrado de sus capacidades y de su personalidad”:
Medidas ordinarias. Deben adoptarse dentro del proceso ordinario de escolarización (enriquecimiento y/o ampliación curricular).
Actuaciones excepcionales. La flexibilización de la duración de los diversos niveles y etapas educativas, que consistirá en la incorporación del alumnado con altas capacidades a un curso superior al que le correspondería cursar por su edad.
El Ministerio establece la posibilidad de adelantar tres cursos máximo, a lo largo de la Enseñanza obligatoria. Lo lógico, explica Carmen Sanz es que:
“se suba un curso en el paso de Infantil a Primaria, otro en 4º o 5º y un tercero en la ESO. Desde la Fundación abogamos por un mínimo de dos años para que las medidas sean efectivas, dependiendo del coeficiente intelectual del niño”.
La experta en altas capacidades también critica las trabas de la burocracia que provocan que desde que se diagnostica a un niño superdotado hasta que se hace efectivo el cambio de clase, pase de uno a tres años:
"Los padres tienen que ir a un gabinete psicológico a que le hagan el test (en algunos colegios privados ya los hacen) y sí este sale positivo, comunicarlo al centro para que le departamento de orientación estudie si cree conveniente o no tomar medidas y, en caso afirmativo, comunicarlo a la Inspección de Educación e incluso en algunos casos, al director general de Educación de la Comunidad Autónoma”.
¿Qué tener en cuenta al elegir un colegio para altas capacidades?
Según la 'Fundación el Mundo del Superdotado', un buen colegio para un niño con altas capacidades es aquel que:
Identifica pronto a todos sus alumnos superdotados (al menos un 2 % del alumnado).
Facilita la educación adecuada a su edad mental con la aceleración de curso como primera opción.
Forman a los niños en habilidades sociales y gestión de las emociones.
Forma a los padres, a los profesores y a todo el equipo en atención a niños con Altas Capacidades.
Evita el fracaso escolar, el acoso escolar y consiguen el desarrollo emocional y educativo de los superdotados conforme a sus capacidades.
Cuenta con aulas especiales para que los superdotados del centro puedan relacionarse entre sí, al menos unas horas a la semana, y asistir a clases específicas de ampliación de conocimientos en las asignaturas más importantes.
Realiza actividades de enriquecimiento que les permite desarrollar su creatividad y motivación.
Para finalizar, la psicóloga clínica Carmen Sanz Chacón, recomienda hablar con el director del centro antes de matricular al niño:
“Coméntale que tu hijo tiene altas capacidades y pregunta si hay algún problema en acelerar el curso. Si responde que a los niños superdotados les tratan igual que a los demás, o ni siquiera sabe cuantos superdotados tiene en su centro, lo mejor será buscar otro“.
Algunos colegios con programas de altas capacidades
Colegio Balder (Madrid). Más del 10% de la comunidad educativa son del altas capacidades. Los alumnos tienen a su disposición un aula especial y cinco 5 rincones relacionados en distinto grado con los diferentes tipos de inteligencias, y que están destinados además de a profundizar en sus conocimientos de matemáticas, lengua o ciencias, a desarrollar su creatividad verbal, plástica y gráfica.
Colegio San Pablo CEU (Sevilla). Proyecto en altas capacidades con identificación de alumnos con habilidades y aptitudes poco comunes para su edad escolar.
Colegio Siglo XXI (Madrid). Programa desarrollado en Primaria, que ha tenido una aplicación progresiva, simultaneando la práctica con la formación en el campo de la detección de las altas capacidades, en colaboración con la Universidad de Alcalá y promovido por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
San Luis La Salle Ikastetxea (Donosti). Es fundador y sede de Alcagi (Asociación de Altas Capacidades de Gipuzkoa. Cuenta con un aula de Ampliación para alumnos de Alta Capacidad. Experiencia pionera y reconocida en el ámbito de las AACC.
Colegio El Pinar (Málaga). Convenio de colaboración con la Asociación Malagueña para el Apoyo a las Altas Capacidades Intelectuales, que contempla planes específicos de formación para el profesorado.
Más información | VI Congreso Superdotación y Altas Capacidades 2018 (Madrid, 19-20 de octubre).
Fotos | iStock
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