El aprendizaje de ciertas cosas puede ser complicado y tedioso, y en mi experiencia, sobre todo lo último. Recuerdo, cuando era pequeño, que una de mis asignaturas favoritas eran las ciencias y aún así, una de las cosas que más me costó aprenderme fue la tabla de elementos.
Años más tarde, cuando llegué a la universidad, llegó a mis manos una graciosa versión de la tabla periódica que seguro me hubiera ayudado a aprendérmelos años atrás. Así que cuando vi que una madre había construido un hundir la flota de elementos periódicos para ayudar a sus hijos a conocerlos, no pude evitar entrar a ver cómo lo había hecho y como no a compartirlo con vosotros.
La idea
Karyn Tripp, una madre que enseña a sus cuatro hijos en casa se encontró ante el dilema de cómo enseñarle química a sus hijos mayores de la forma más divertida. Así que un día viendo como jugaban al hundir la flota le vino la inspiración, ¿por qué no sustituir el tablero original por la tabla de elementos periódicos? Y así lo hizo.
El funcionamiento es muy similar al hundir la flota convencional, simplemente se marcan grupos de uno, dos, tres, cuatro y cinco elementos de la misma forma que colocaríamos nuestros barcos en el tablero. La tabla se ha dividido también por coordenadas teniendo letras en el eje vertical y números en el horizontal, de forma que para disparar simplemente debemos decir la coordenada a la que deseamos disparar de la misma forma en la que se hace con el juego original. El objetivo del juego es ser el primero en encontrar todos lo elementos de tu adversario.
Según Karyn, no es necesario tener conocimientos de química para jugar ya que la idea es que los niños de vayan familiarizando de una forma divertida con los diferentes elementos y saber por dónde andan dentro de la tabla. Así para cuando tengan que estudiarlos esos conocimientos que adquirieron sin darse cuenta mientras jugaban saldrán a la luz.
Cómo hacer mi propio juego
Es bastante sencillo. Lo primero es hacerse con 4 copias de una tabla periódica, algunos clips o pinzas de oficina, unos rotuladores y un par de carpetas archivadoras (de las típicas de despacho).
Para que no tengamos que estar haciendo copias cada dos por tres, podemos plastificar las tablas de forma que podamos pintar sobre ellas con rotuladores de pizarra que luego pueden borrarse sin problema.
Os pongo un vídeo de como funciona todo
Variaciones
Para niños más mayores que ya hayan dado química o que estén estudiando la tabla de elementos, podemos añadir el nombre del elemento a la orden de disparo, como por ejemplo C-6-Cromo, de forma que así se vayan quedando los nombres, también una vez vayamos avanzando podemos incluso eliminar las coordenadas alfanuméricas y simplemente disparar a un elemento, Ejemplo "misil a la zona del Estroncio"
Otros ejemplos
Recuerdo leer una historia hace tiempo, de un padre que para que sus hijos se aprendieran las capitales de provincia españolas, aprovechó su afición por el fútbol y colocó en un mapa cada uno de los estadios de fútbol que existían en cada ciudad con el nombre del equipo al que pertenecían. Ejemplo: La Coruña - Riazor - Deportivo de la Coruña. De esa forma consiguió que su hijo se aprendiera las capitales de provincia españolas, al menos las que tenían equipo de fútbol.
Como habréis imaginado la idea se puede usar también para capitales de países.
¿Tenéis algún truco similar para facilitar el aprendizaje de vuestros hijos?
Vía | Bored Panda
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