La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura que se calcula que afecta a un 5% de los niños en edad escolar, o lo que es lo mismo, a uno de cada 20-25 alumnos.
Pese a las cifras de niños con dislexia que encontramos en las aulas de todo el país, en la mayoría de los colegios las metodologías de enseñanza no se adaptan a ellos ni les facilitan el aprendizaje.
No en vano, según una encuesta llevada a cabo por la plataforma de clases particulares online Profe.com en colaboración con la Federación Española de la Dislexia y otras DEAs (FEDIS), el 90% de los padres de niños con dislexia cree que el sistema educativo español no aborda correctamente esta problemática.
La dislexia y los problemas de aprendizaje
¿Qué es la dislexia? La dislexia es un trastorno del aprendizaje de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.
Implica una dificultad para leer, identificar los sonidos del habla y comprender cómo éstos se relacionan con las letras y las palabras (lo que se conoce como el proceso de "decodificación"). Esto hace que muchas veces lea rápido y mal, que no se le entienda, que confunda letras o incluso, que no comprenda lo que lee.
Lengua castellana y extranjera, las asignaturas más complicadas. Según el estudio de FEDIS, el 70% de los padres encuestados afirma que las asignaturas que más les cuesta a sus hijos aprobar son las lenguas, con especial énfasis en la lengua extranjera.
Les cuesta seguir el ritmo de la clase. Debido al tiempo que les lleva leer y entender lo leído en comparación con el resto de compañeros, los niños con dislexia suelen tener dificultades para seguir el ritmo de las clases, siendo más fácil que pierdan el hilo explicativo y no asimilen las lecciones.
Pérdida de confianza y autoestima. Como consecuencia de todo lo mencionado, los niños con dislexia podrían sufrir una pérdida de confianza en sí mismos, desmotivación por aprender, problemas de conducta, inseguridades e incluso fracaso escolar.
Nueve de cada 10 niños con dislexia no recibe apoyo en el colegio: ¿por qué sucede?
El 90% de los padres encuestados cree que el sistema educativo español no aborda correctamente la problemática de la dislexia en las aulas, y el 94% afirma sentirse desamparado a la hora de manejar la dislexia en la vida académica de sus hijos.
Según miembros de la FEDIS, el "abandono" que a menudo sufren los alumnos con dislexia podría deberse a estas posibles causas.
- Desconocimiento sobre los trastornos neurobiológicos, pero que son más frecuentes de lo que parece.
- La creencia generalizada de que la dislexia es tan solo la confusión de algunas letras, lo que llevaría a restar importancia a este problema.
- El mito extendido de que el aprendizaje de la lectura, escritura y cálculos básicos dependen solo de la práctica, sin tener en cuenta las dificultades de entendimiento que tienen los niños con dislexia.
- Desfase entre las metodologías de enseñanza utilizadas por muchos docentes y las basadas en la evidencia científica, lo cual perjudica a los alumnos con dislexia -pero también al resto-.
¿Cómo facilitar el aprendizaje de los alumnos con dislexia?
Según los expertos y padres encuestados, el aprendizaje de los niños con dislexia podría mejorar si el sistema educativo y los colegios tomaran estas medidas:
1) Adaptación de exámenes y lecciones. El 100% de los padres encuestados opina que las escuelas deberían adaptar los exámenes y lecciones al alumnado con dislexia, pero solo el 17% asegura que los colegios de sus hijos lo hacen de manera habitual, y un 30% afirma que nunca lo han hecho.
Según los expertos, existen varias técnicas de enseñanza alternativas a la lectoescritura que pueden ser efectivas para ayudar al alumnado con dislexia a aprender a leer y escribir. Estas incluyen la enseñanza basada en fonemas, rutas, símbolos, ortografía o contexto. En cualquier caso, cada niño con dislexia es único y puede responder de manera diferente a los distintos métodos de enseñanza, por lo que podría ser recomendable probar varios para encontrar el que mejor les funcione.
2) Trabajo multidisciplinar desde los colegios. Los expertos también consideran importante que los educadores trabajen en estrecha colaboración con otros profesionales, como psicólogos y terapeutas del lenguaje, a fin de asegurar que se está proporcionando el tipo de ayuda y apoyo adecuado para cada alumno con dislexia.
3) Formación específica y concienciación del profesorado. Desde la FEDIS creen que "es clave la formación específica del profesorado, ya desde la carrera de magisterio", puesto que en algún momento tendrán que trabajar con este perfil de alumno.
Sin embargo, según datos de la encuesta, cuatro de cada diez padres de niños con dislexia afirma que el colegio de sus hijos no es plenamente consciente de este problema, y un 62% confiesa no recibir el apoyo necesario por parte del profesorado.
Esto hace que muchas familias acaben recurriendo a las clases particulares para ayudar a sus hijos con dislexia, beneficiándose de una enseñanza flexible, individualizada y personalizada. Sin embargo, casi la totalidad de los padres coinciden en afirmar que no deberían verse obligados a recurrir a un refuerzo extraescolar, ya que los centros educativos deberían garantizar el correcto aprendizaje de todos los alumnos.