"¿Sabes que he sacado cuatro dieces en las notas de la pasada evaluación?", le decía el otro día un niño a un compañero en la puerta del colegio. Ambos peques no tendrían más de seis o siete años; es decir, estarían cursando primero de Primaria. La cara del segundo ante los dieces de su amigo fue de una mezcla de sorpresa y frustración, probablemente porque sentía que sus notas no estaban a la misma altura.
Evaluar con notas numéricas siguen siendo hoy en día el principal medidor para calificar a los alumnos en las diferentes instituciones educativas de todo el mundo, e incluso son muchos los padres le dan una excesiva importancia, pasando por alto otras habilidades emocionales y sociales imprescindibles para la vida.
Pero según datos del 'Observatorio sobre los Efectos del Sistema de Evaluación por Notas Numéricas en los Escolares' llevado a cabo por la organización Montessori Canela Internacional, más de un 75% del personal educativo opina que este sistema hace que los niños pierdan la motivación por aprender y se relacione con una mayor tasa de abandono escolar.
Para realizar el estudio se ha contado con la participación de 836 docentes, personal educativo y familiares de alumnos de diversos sistemas educativos, tanto alternativos como tradicionales de centros públicos, privados y concertados.
Evaluar con notas afectaría a la autoestima y motivación del alumno
Por si esto fuera poco, los encuestados opinan que las calificaciones numéricas evalúan tan solo la inteligencia lógica y la capacidad memorística, dejando de lado los distintos tipos de inteligencias, y provocando en el niño la falsa idea de que lo importante es aprobar y no aprender.
Por todo ello, más de la mitad de los encuestados considera necesario cambiar el sistema de notas numéricas por otro que permita valorar las capacidades de los alumnos y sea menos rígido, de manera que los adolescentes lleguen a la universidad o a la formación profesional con las aptitudes suficientes para poder desenvolverse.
En este sentido, la mayoría opina que el sistema de notas numéricas debería cambiarse por una evaluación cualitativa, mientras que un pequeño porcentaje apuesta por sistemas tipo 'apto/no apto' o similar, o incluso por no utilizar ningún tipo de notas para la evaluación.
Finalmente, más de un 85% de los encuestados ve positivo que cada centro escolar tenga sus propias competencias en la evaluación de sus alumnos, y casi un 80% cree que la forma de evaluar a los niños de primaria y secundaria debería ser distinta.
Por qué aprender y trabajar en equipo debería ser más importante que obtener buenas notas
Son varias las personas relacionadas con el mundo educativo que han alzado la voz en contra del sistema de evaluación por notas numéricas, especialmente en la etapa de Primaria (entre los 6 y los 12 años), pues consideran que desmotiva a los niños, los etiqueta en buenos o malos estudiantes, los somete a un gran estrés y los hace competir con el resto de compañeros.
Además, la presión por tener que sacar una determinada nota hace que muchos niños acaben aprendiendo de memoria, sin entender ni interiorizar los contenidos y sin ningún interés por querer saber más. Todo esto acaba repercutiendo negativamente en el propio alumno, afectando a su autoestima y creatividad y no permitiendo que desarrolle aquellas competencias y habilidades de la vida que se le demandarán en el futuro.
Por eso, cada vez son más los colegios que se rigen por un aprendizaje cooperativo de sus alumnos, en el que no importan los logros individuales, sino el trabajo en equipo. Asimismo, algunas escuelas han decidido eliminar los exámenes como forma de evaluar, apostando por una evaluación continua en donde lo importante es el grado de implicación del estudiante, su motivación, ganas por aprender y la forma de trabajar en equipo.
Sea como sea, y a juzgar por los malos datos obtenidos en los últimos Informes PISA, lo que está claro es que nuestro sistema educativo es un fracaso evidente que necesita cambios. Muchos expertos consideran que, para empezar, el aprendizaje no debería ser impuesto y tampoco las calificaciones por notas, que empujan a los niños a memorizar y competir desde que finalizan el ciclo de Infantil.
Los padres también tenemos mucho que decir, y tal y como hemos reflexionado en otras ocasiones, deberíamos ser capaces de valorar a nuestros hijos por encima de sus logros académicos, animándoles a esforzarse, a encontrar respuesta mediante la investigación y a disfrutar de su propio aprendizaje.
Fotos | iStock
Vía | 'Observatorio sobre los Efectos del Sistema de Evaluación por Notas Numéricas en los Escolares'
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