Citomegalovirus congénito, ¿qué consecuencias tiene para el bebé y cómo evitarlo?

Citomegalovirus congénito, ¿qué consecuencias tiene para el bebé y cómo evitarlo?
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Cuando estamos embarazadas solemos extremar las precauciones para evitar contagios que puedan afectar al bebé en gestación. Hoy hablaremos de un virus de la familia de los herpes del que tal vez hayáis oído hablar llamado citomegalovirus congénito, el cual se transmite mediante muchos de los fluidos corporales.

Al ser un virus muy frecuente que no provoca síntomas, o de padecerlos son muy similares a los de una gripe leve, mucha gente lo padece sin saberlo. Pero de contagiarse la madre durante el embarazo puede tener graves secuelas, por eso profundizaremos sobre qué consecuencias tiene para el bebé y cómo evitarlo.

¿Qué es el citomegalovirus congénito?

El citomegalovirus congénito (CMV) es un virus conocido como Human herpesvirus 5 (HHV-5) que afecta a personas de todas las edades, y aunque la mayoría de las personas habrá entrado en contacto en algún momento de su vida con el virus, sólo se infectan las personas con un sistema inmunitario debilitado. Una vez que entra en el organismo se queda allí para toda la vida, pero sin consecuencias.

Se contagia a través de gotitas de saliva, de transpiración, orina, sangre, leche materna, mucosidades y contacto sexual.

Hay gente que no desarrolla síntomas, mientras que otra sufre un cuadro con las características de la mononucleosis: inflamación de ganglios linfáticos (especialmente en el cuello), fatiga, fiebre, dolor de garganta, falta de apetito, dolores musculares y erupción cutánea. A veces rigidez de cuello, inflamación del bazo y del hígado, dolor torácico y frecuencia cardíaca irregular.

Al ser muy frecuente entre los niños pequeños, muchos se contagian en la escuela infantil. Es por ello que no suele darse habitualmente en el primer embarazo, sino en los posteriores, generalmente porque es el hermanito mayor quien lleva el virus a casa.

El contacto con la saliva u orina de niños pequeños es una causa principal de la infección por el citomegalovirus en las mujeres embarazadas.

Citomegalovirus congénito, ¿qué enfermedades causa en el bebé?

Un 90 por ciento de los bebés que han sido infectados con el virus del citomegalovirus congénito durante el embarazo nunca presentan síntomas ni discapacidades al nacer, pero una minoría sí puede resultar afectada.

Algunas de las enfermedades que puede causar en el recién nacido el virus del citomegalovirus congénito son:

  • Ictericia: ojos y piel amarillentos
  • Manchas moradas en la piel
  • Erupción cutánea
  • Problemas en el hígado
  • Problemas en el bazo
  • Problemas en los pulmones
  • Bajo peso al nacer
  • Convulsiones

También puede provocar discapacidades permanentes como:

  • Pérdida de la audición
  • Pérdida de la visión
  • Discapacidad mental
  • Parálisis cerebral
  • Cabeza pequeña
  • Falta de coordinación
  • Convulsiones
  • Y en los casos más graves, incluso la muerte
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¿Cómo evitar el contagio por citomegalovirus en el embarazo?

En los análisis de sangre que se le realizan a la embarazada se detecta si ha estado en el pasado infectada por citomegalovirus y por tanto si está inmunizada o no. Si no la ha pasado, o no está segura, debe extremar algunos cuidados para no pasar el virus al bebé en el embarazo.

Al ser los niños pequeños quienes la mayoría de las veces traen el virus a casa, la embarazada tiene que tomar algunas precauciones como:

  • Lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón, especialmente después de cambiar pañales o haber entrado en contacto con saliva o mucosidades de los niños.
  • No compartir cubiertos ni vasos con niños pequeños, ni darles besos en la boca
  • No llevarse a la boca el chupete del bebé, algo que suelen hacer habitualmente los padres para limpiarlo
  • Mantener limpios los juguetes que puedan tener saliva del bebé, así como superficies con restos de orina o mocos.
  • Si tu pareja está infectada con el virus, debéis evitar las relaciones sexuales o utilizar un método de barrera como condón o condón femenino para reducir el riesgo de contagio.

Citomegalovirus congénito y lactancia materna

Por último, al transmitirse el virus a través de la leche materna, hablaremos también sobre si hay riesgo o no para el bebé que es amamantado.

La infección materna por citomegalovirus (CMV). La madre portadora de anticuerpos frente a CMV (sin seroconversión reciente) puede amamantar sin riesgo a su lactante sano a término. No se ha demostrado que los prematuros con peso al nacimiento menor de 1.500 gramos, hijos de madre portadora de anticuerpos de CMV, tengan peor evolución si son amamantados y, en la mayoría de los casos, el contagio se produce en el momento del parto y no durante el amamantamiento.

Además, se debe tener en cuenta que la madre posee anticuerpos frente al CMV, por lo que en general los beneficios de la lactancia superan a los riesgos. La congelación y la pasteurización de la leche materna disminuyen considerablemente el riesgo de transmisión.

Ver también:

Bebesymas: El citomegalovirus afecta frecuentemente durante el embarazo Bebesymas: Retraso del crecimiento intrauterino

Fotos | Torsten Mangner y rahego en Flickr

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