Llega el calor y con él, los mosquitos y sus temidas picaduras. Las embarazadas son su blanco perfecto, y si ya de por sí, vivir un embarazo en verano se antoja a veces complicado, sumar a ello las picaduras puede resultar especialmente molesto.
¿Cómo podemos protegernos de los mosquitos durante el embarazo? ¿Son adecuados los productos químicos? Te despejamos todas las dudas, y te damos algunos consejos que puedes poner en práctica para ahuyentar a estos incómodos insectos.
Repelentes sintéticos
En líneas generales, los repelentes actúan desorientando a los mosquitos y haciendo difícil que localicen a sus víctimas -evitando, por tanto, las picaduras-, o bien actuando directamente sobre su sistema nervioso.
A continuación vamos a analizar las clases de repelentes sintéticos que hay y su uso durante el embarazo, si bien podríamos resumirlo en la siguiente recomendación de la OMS:
Repelentes que contienen DEET
Los repelentes para insectos que contienen dietiltoluamida (DEET), son los más eficaces para evitar las picaduras de mosquitos, aunque no se ha determinado si dicho componente es seguro durante el embarazo, pues su principal inconveniente es su grado de absorción cutánea.
Por esta razón, se suele recomendar a las embarazadas no utilizar DEET en el primer trimestre de gestación (tampoco a los bebés ni a los niños pequeños), y en el segundo y tercer trimestre es preferible no aplicárselo sobre la piel directamente, sino sobre la ropa y siempre en bajas concentraciones y pequeñas cantidades.
En cuanto a qué concentración de DETT elegir dependerá de la zona en la que estemos. Como en España no hay riesgo alto de transmisión de enfermedades por picaduras, se aconseja utilizar la mínima concentración, si bien en el caso de las embarazadas es preferible recurrir a otro tipo de repelentes.
Si, por el contrario, se va a viajar a zonas de riesgo de transmisión de enfermedades tropicales (zika, dengue, chikungunya, malaria o fiebre amarilla) es importante utilizar DEET a máxima concentración, ya que la propia enfermedad genera más problemas para el desarrollo del feto que el repelente en sí.
Algunos de los repelentes con DEET que existen en el mercado son los de la marca Goibi y Relec.
Repelentes que contienen Icaridina
La icaridina o picaridina es otro ingrediente activo altamente eficaz contra los mosquitos comunes y tigre, pero con menor riesgo de reacción local con respecto al DEET, menor absorción y baja toxicidad. Por ello, se recomienda su uso en el embarazo atendiendo al etiquetado del producto y evitando la aplicación excesiva.
Si se va a recurrir al uso de la icaridina hay que aumentar la frecuencia de aplicación, pues debido a su menor absorción la protección es ligeramente menor que los repelentes con DEET.
Algunos de los repelentes con Icaridina que existen en el mercado son los de la marca OFF y Autan.
Repelentes que contienen IR3535
Los repelentes con ácido 3-N-butil-N-acetil-aminopropionico (IR3535) tienen muy baja toxicidad, y aunque su perdurabilidad es menor, también son eficaces, no solo contra mosquitos comunes y tigre, sino contra garrapatas, moscas que pican y piojos.
El componente básico del IR3535 es el aminoácido ß-alanina, que es de presencia natural, por lo que se tolera muy bien y resulta inofensivo para la piel, constituyendo una opción segura durante el embarazo.
Algunos de los repelentes con IR3535 que existen en el mercado es el de la marca Isdin.
En resumen, los productos con DEET son los que proporcionaron mayor protección durante un periodo de tiempo más prolongado, pero es preferible utilizarlos solo en zonas de riesgo y en su máxima concentración. Para otros escenarios es recomendable utilizar otro tipo de repelentes.
Repelentes naturales
En lo que respecta a los repelentes naturales, existen menos estudios científicos que avalen su eficacia, además de que su acción es menos duradera, por lo que hay que aplicárselos con frecuencia. Sus principales ventajas son su baja toxicidad, alta tolerancia y su agradable olor, por lo que constituyen una opción segura para las embarazadas y los niños.
La citronela
La citronela utilizada como repelente natural es una de las opciones más populares, pues constituye un repelente seguro de utilizar en cualquier etapa de la vida, incluidos el embarazo y la infancia.
Su extracto se encuentra en diferentes especies vegetales (Citronella de Ceilán y Citronella de Java), y su acción consiste en producir un efecto desagradable sobre las terminaciones sensitivas de los insectos, y un bloqueo de su percepción química. Sin embargo, la ciencia cuestiona su eficacia como repelente, pues las investigaciones demuestran que su efecto es menor a 20 minutos.
Los aceites esenciales de eucalipto
El aceite de eucalipto ofrece mejores resultados que la citronela y tiene nula toxicidad, por lo que es adecuado su uso durante el embarazo y también en niños.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades ha señalado que este tipo de aceite esencial es tan eficaces como el DEET, aunque su tiempo de protección es inferior a las dos horas, por lo que habría que aplicárselo con mucha frecuencia
Repelentes eléctricos
Los antimosquitos eléctricos se han puesto de moda en los últimos años. Actúan camuflando nuestro olor y/o atacando directamente al mosquito. Existen varias clases de repelentes de este estilo:
Los que funcionan con ultrasonidos: las investigaciones han demostrado que su efecto es nulo, ya que los mosquitos no escuchan los sonidos que supuestamente desprenden, y de llegar a hacerlo, se adaptan a ellos sin verse afectados.
Los antimosquitos con recambio: se colocan en los enchufes, insertando un depósito lleno de líquido o una pastilla que al conectarse a la electricidad desprenden sustancias que atacan y repelen a los mosquitos. Aunque no hay evidencia científica de que funcionen, algunas personas aseguran notar su eficacia, aunque su efecto es muy limitado en el tiempo.
En el mercado encontramos marcas que no utilizan productos químicos sino componentes naturales extraídos de plantas que contienen sustancias con actividad insecticida (del género Chrysanthemum comúnmente llamado piretro o pelitre, la lavanda, el geranio, el cedro...).
Pulseras antimosquitos
Las pulseras de goma o brazaletes antimosquitos que contienen repelentes químicos como el DEET o esencias naturales como la citronela, geraniol o lavanda, tienen una eficacia real contra los mosquitos muy baja, ya que los repelentes hay que aplicarlos sobre toda la superficie de la piel para que sean eficaces.
Según la evidencia científica, los repelentes no funcionan a más de cuatro centímetros del punto en el que se aplican, por lo que el uso de pulseras antimosquitos no tendría mucho sentido.
Otras recomendaciones
Al margen del uso de repelentes en cualquiera de sus formas, se recomienda adoptar las siguientes medidas para mantener alejados a los mosquitos:
- Usar mosquiteras en las ventanas
- No ponerse perfumes y evitar el uso de jabones antisépticos para el aseo diario, pues atraen a los mosquitos.
- Evitar los lugares con humedad, pues son especialmente propensos a la presencia de mosquitos, especialmente durante la tarde y noche.
- Protegerse con prendas ligeras que cubran brazos y piernas.
- Alejarnos de fuentes de luz (por ejemplo, las terrazas de verano con farolas alrededor)
Fotos iStock
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