Los profesionales insisten en la importancia de mantenerse activa a lo largo del embarazo, pues los estudios han demostrado que son incontables los beneficios que el ejercicio aporta tanto a la madre como al bebé.
Sin embargo, todavía existen muchos falsos mitos en torno a la actividad física practicada en esta etapa, como se desprende del estudio Infinity Women liderado por Chicco y realizado en una muestra representativa de 1.000 mujeres de toda España.
No en vano, casi un 40% de las embarazas admite no practicar deporte por miedo a provocar un daño en el bebé, mientras que el 13% desconoce qué deporte puede practicar de manera segura.
Una de cada dos embarazadas no practica deporte por miedo a hacerse daño o hacérselo al bebé
Salvo contadas excepciones, los especialistas aconsejan la práctica frecuente de ejercicio durante el embarazo, siempre tomando las debidas precauciones para el correcto desarrollo de la gestación.
Y es que el deporte aporta grandes beneficios a la embarazada y al bebé, además de repercutir positivamente en el parto, e incluso después también en la lactancia materna.
Sin embargo, la práctica de ejercicio físico cae considerablemente cuando nos quedamos embarazadas, especialmente en el caso de las madres primerizas.
Así, cuatro de cada 10 encuestadas afirma no practicar deporte por miedo a causarle daño al bebé, mientras que un 13% teme sufrir alguna lesión si se ejercita. Por su parte, un 14% de mujeres no tiene claro qué deporte puede practicar de manera segura en el embarazo, y en un 19% de los casos el problema radica en la falta de tiempo.
La tendencia cambia cuando hablamos de mujeres que ya tienen más hijos, pues se observa una mayor conciencia acerca de la importancia de hacer deporte durante la gestación. No en vano, seis de cada 10 afirma que ya practica deporte en su nuevo embarazo o que lo practicaría si volviera a quedarse embarazada.
Pero el deporte no solo es importante durante el embarazo, sino a lo largo de toda nuestra vida y muy especialmente tras convertimos en madres. Ejercitarnos no solo contribuye a mantener nuestra forma física, sino que también repercute positivamente en nuestra salud emocional, ayudándonos a conectar con nosotros mismos y a relajar la tensión y el estrés que conlleva la crianza y el resto de responsabilidades cotidianas.
Pero desgraciadamente, una vez nace el bebé, el deporte es una de las primeras prácticas a las que la mujer se ve obligada a renunciar ante la falta de tiempo, junto a las actividades de ocio o el cuidado personal.
Esta renuncia se observa en una de cada dos madres, poniendo de manifiesto los graves problemas de conciliación y la falta de apoyo a la que se enfrentan muchas mujeres tras nacer sus bebés.
Los beneficios de practicar deporte en el embarazo
Los principales beneficios de ejercitarse durante el embarazo no solo recaen en la mujer embarazada, sino también en el momento del parto, el futuro bebé e incluso en la leche materna.
- Ayuda a prevenir patologías propias del embarazo como la diabetes gestacional, la preeclampsia o la hipertensión, entre otros.
- Contribuye (junto con una buena alimentación), a la ganancia óptima y no excesiva de peso.
- Ejercitarse en el embarazo también favorece la concentración y la respiración, dos ejercicios fundamentales para mantener el control de cara al parto. Igualmente, se ha demostrado que el ejercicio físico reduce la tasa de cesáreas, acorta la duración del parto y ayuda a evitar complicaciones.-
- El ejercicio físico reduce las posibilidades de que el bebé nazca macrosómico, con los riesgos que conlleva un exceso de peso en el momento del nacimiento.
- También se ha demostrado que los bebés nacidos de madres deportistas en el embarazo tienen un mejor desarrollo cerebral, mejor memoria y más capacidad de aprendizaje.
- En cuanto a los beneficios en la lactancia, recientes estudios han demostrado que ejercitarse durante el embarazo puede ayudar a mejorar la calidad de la leche materna, aumentando sus beneficios y repercutiendo con ello en la salud del bebé a corto y largo plazo.
Fotos | iStock
Vía | Estudio Infinity Women
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