Sabemos que hacer ejercicio durante el embarazo es algo muy recomendable para todas las mujeres que cuenten con el visto bueno de su médico para hacerlo, pues aporta diversos beneficios, como evitar ganar demasiado peso y ayudar a que la duración del parto sea menor.
En el caso de las mujeres que padecen obesidad, hacer ejercicio ayuda a prevenir la aparición de complicaciones como diabetes o hipertensión. Ahora, un nuevo estudio encontró que ejercitarse también ayuda a prevenir posibles efectos adversos en la placenta, que pudieran ser ocasionados por el exceso de peso.
Publicado en la revista The Journal of Physiology, el estudio, que fue realizado con ratones como modelos del comportamiento del cuerpo, analizó los efectos del ejercicio en madres con obesidad y madres con peso normal, con la finalidad de explorar cómo la obesidad y el ejercicio afectaban a las funciones de la placenta y el tamaño del bebé al nacer.
En su investigación, se encontró que el ejercitarse durante el embarazo mejoraba la función placentaria y reducía el riesgo de que los bebés nacieran con demasiado peso, algo que puede ocasionar otros riesgos o complicaciones de la salud en los bebés.
Aunque este estudio fue realizado con ratones, los investigadores aseguran que estos mismos resultados podrían suceder en los humanos, y que ésto ayuda a entender qué medidas tomar para continuar reduciendo el riesgo de que se presenten estas complicaciones en las embarazadas con sobrepeso u obesidad.
En resumen, realizar ejercicio durante el embarazo cuando se padece obesidad, es algo que sin duda aporta beneficios y ayuda a prevenir la aparición de complicaciones, que a su vez pueden elevar el riesgo de presentar otros problemas de salud.
Antes de comenzar o continuar cualquier rutina de ejercicio durante el embarazo, recuerda consultar con tu médico, para que éste te dé las indicaciones más adecuadas de acuerdo a tus propias necesidades, y así llevar un aumento de peso adecuado durante esta etapa.
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Vía | Red Tricycle