El virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más común en todo el mundo. Se propaga por el contacto de piel con piel y sus efectos son de distinta gravedad, según la virulencia del virus. En su estadio más agresivo puede producir cáncer de útero y, de hecho, es el máximo responsable de esta afección y la cuarta causa de muerte entre las mujeres de 15 a 44 años en nuestro país.
Sin embargo, no hay un virus del papiloma humano, si no muchos virus, o, según explica la doctora Isabel Vielsa de Clínicas Eva, muchos subtipos del virus, que son más o menos peligrosos para la salud.
¿El VPH es un problema para el embarazo?
Si se detecta a tiempo, el VPH no es un problema per sé para el embarazo, cuestión que preocupa y que se pregunta mucho en las consultas de ginecología.
La clave es la detección temprana, por lo que es muy importante no saltarse ninguna revisión periódica. Cuando el virus es descubierto en una citología, el subtipo y su agresividad pueden quedar determinados por una prueba específica, denominada el test del Papanicolau.
¿Hay que esperar a tratar el VPH para quedarse embarazada?
La respuesta es sí. Antes que nada, hay que tratar el problema. Para las verrugas genitales existen distintas soluciones tópicas, que van desde la aplicación de productos químicos, a la eliminación con crioterapia (frío) pasando por el empleo del láser.
Cuando el virus ha llegado a infectar las células del cuello del útero, el procedimiento recomendado es la conización cervical, esto es, una intervención sencilla para eliminar esas células. El láser es también el instrumento y se trata de dejar limpia la zona de lesiones precancerígenas, quitando la parte del útero afectada.
¿Cuándo podré quedar embarazada tras el tratamiento?
Si se busca el embarazo, habrá que esperar a una primera revisión que confirme que, efectivamente, la operación ha dejado el cuello del útero sin rastro del virus. Si así lo ratifican las pruebas, se puede seguir adelante con el proyecto de ser madre.
¿Supone algún problema para el embarazo?
Dependiendo del resultado de la operación, se pueden tener más o menos dificultades para llevarlo a cabo.
En palabras de la experta de Clínicas Eva: “Cuando el virus ha producido alguna lesión y hay que acabar realizando alguna pequeña intervención en el cuello del útero como una conización cervical, luego esas pacientes pueden tener un cuello del útero un poco más acortado y a la larga pueden tener un riesgo de parto prematuro, porque ese cuello puede ser menos competente para el embarazo”.
El mayor riesgo que se ha observado en el embarazo tras infección por virus del papiloma es la prematuridad. La posibilidad de que el bebé nazca antes de tiempo es un factor que también tienen muy en cuenta los expertos cuando la detección del virus se produce cuando la mujer ya está embarazada.
En este punto, parece existir un consenso sobre la necesidad de esperar a que el bebé nazca para llevar a cabo cualquier tratamiento.
¿Se contagia el bebé durante el embarazo?
Es necesario aclarar, con el fin de tranquilizar a las futuras mamás, que el feto no se contagia del virus por vía intrauterina y el riesgo de que lo haga durante el parto es muy bajo. Si lo hiciera, lo normal es que sus propias defensas acabaran con la infección. No se han descrito, aclara Isabel Vielsa, alteraciones congénitas o propias a consecuencia del paso por el canal del parto.
¿Se pueden vacunar las embarazadas contra el VPH?
No está aconsejado vacunar a las embarazadas contra el VPH.
¿Puede el VPH dificultar un tratamiento de reproducción asistida?
La respuesta desde Clínicas EVA es que no es un parámetro que se tenga en cuenta a la hora de iniciar uno de estos tratamientos. Si se detecta en la citología inicial que se pide a la paciente, se trata exactamente igual que antes de buscar un la gestión de manera natural.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos factores. Según un estudio del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, publicado por Elsevier, tras una canonización, y entre el 1,3 y el 17% de los casos, “las estenosis cervicales o las deformaciones iatrogénicas del conducto cervical pueden dificultar la introducción del catéter para realizar las inseminaciones intrauterinas y la transferencia embrionaria, llegando incluso a imposibilitarlas.”
¿Cómo prevenir el VPH?
Finalizamos con una llamada a la prevención, que comienza con el empleo de preservativos, continúa con las revisiones ginecológicas y termina con la vacunación. En este sentido, la doctora Vielsa recuerda que la última actualización de la vacuna incluye nueve tipos de virus y que ya se puede poner a niños y niñas.
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