La preocupación por las embarazadas va en aumento ante variantes del Covid más agresivas a la par que se incrementan las hospitalizaciones e ingresos en UCI. Por ello, los ginecólogos y organizaciones como la OMS recomiendan la vacunación en mujeres gestantes para evitar complicaciones graves.
También la recomienda María, una embarazada de 34 años que contrajo el Covid y debió ser ingresada en la UCI debido a las complicaciones derivadas de la infección, contra la que no estaba vacunada.
"Tuve miedo, solo pude llorar"
María empezó con fatiga, tos y fiebre y fue ingresada por neumonía en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Dos días después, los médicos le comunicaron que lo más seguro para ella y su bebé era que la trasladaran a la UCI.
Dado el empeoramiento de su estado de salud y para garantizar el bienestar de la madre y el bebé, decidieron practicarle una cesárea urgente con 31 semanas de gestación para que naciera su hija Valeria.
"Lo pasé mal, tuve miedo al ver que no mejoraba y cuando me indicaron que tenían que realizarme una cesárea urgente en la semana 31 de mi embarazo, solo pude llorar. Los médicos me dijeron que iba a estar en las mejores manos y me siento afortunada de contar la historia y de que mi bebé y yo estemos bien.
Tras la cesárea María pudo ver a Valeria unos minutos y luego debió volver a la UCI para que pudieran seguir tratándola de la infección. Pero afortunadamente la madre mejoró, días después salió de la UCI y madre e hija pudieron reencontrarse.
Por su parte, la doctora Virginia Ortega, la ginecóloga que practicó la cesárea a María subraya que "el embarazo es una situación de riesgo para padecer un covid grave".
"Estos últimos meses nos hemos visto obligados a finalizar de forma prematura muchos embarazos dado el estado grave de las pacientes y la inestabilidad desde un punto de vista respiratorio", explica la doctora y advierte a las embarazadas que es muy importante que estén completamente inmunizadas a finales del segundo trimestre y el tercer trimestre del embarazo, que es el periodo de mayor riesgo.
La bebé no ha tenido complicaciones
La prematuridad de la niña era otra preocupación añadida, pero por suerte evoluciona favorablemente.
“Valeria es una prematura de 31 semanas y la verdad es que no ha tenido muchas complicaciones. Nació bastante bien, en estos primeros días sí ha necesitado oxígeno y todavía precisa una sonda para comer, pero la evolución está siendo buena y ya ha empezado a ganar un poquito de peso. Sin embargo, estamos teniendo casos de prematuros en edades gestacionales inferiores que, obviamente, tienen más complicaciones, ya que su prematuridad es muy importante, incluso por debajo de la semana 28”, apunta Noelia González, neonatóloga que atiende a la hija de María en la unidad de cuidados intermedios neonatales.
Foto | Comunidad En Bebés y más | Bea, enfermera y embarazada, anima a otras mamás a vacunarse contra la Covid como ella, tras pasar el virus como un leve resfriado