Si ya lo dicen: es muy difícil hallar un método anticonceptivo que sea efectivo al 100%, y si no que se lo pregunten a la mujer dueña de esta placenta, que se puso un dispositivo intrauterino (DIU) como anticonceptivo para evitar un embarazo y no solo se quedó embarazada, sino que la placenta atrapó y recubrió el DIU como diciendo que "ya puedes tú estar ahí, que este bebé sigue adelante sí o sí".
Qué es un DIU
Por si no lo conocéis, un DIU es un anticonceptivo. Es un dispositivo que puede ser de plástico o de cobre y que pueden contener progesterona para ayudar a ser más efectivos (los de plástico, pues el cobre ya actúa haciendo esa función). Son muy eficaces para evitar los embarazos aunque, obviamente, no protegen del riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Se consiguen mediante prescripción médica y es un profesional de la salud el que lo implanta en el útero. Mientras permanece ahí es efectivo, y tiene como factor a favor que la fertilidad se recupera en el momento en que se retira. El problema es que la efectividad no es del 100%, puesto que los de cobre, que son los de segunda generación, tienen una tasa de fallo menor al 1% cada año y una tasa de fallo acumulado por 10 años de entre 2% y 6% (el de cobre puede llevarse hasta 14 años). Estos porcentajes pueden variar y el DIU ser menos efectivo en caso de que se mueva. Por eso es importante ir revisando cada cierto tiempo que está bien posicionado.
Del DIU cuelgan dos hilos que dan la pista de que está donde tiene que estar. La revisión se aconseja cada mes, haciéndosela la misma mujer después de la regla para comprobar que todo sigue en su sitio como siempre. Si en algún momento se nota que algún hilo está más corto o que están diferentes hay que acudir al ginecólogo para que revise si se ha movido, pues entonces puede no ser efectivo.
¿Qué pudo suceder?
Pues que el DIU falló, ya sea porque como decimos en el título la vida logró abrirse paso, o que se movió, quedándose la mujer embarazada. Quizás os preguntéis: ¿Y por qué no lo retiraron entonces? A lo que respondo: porque probablemente vieron que era más seguro dejarlo dentro. Si al confirmarse un embarazo ven que el DIU está cerca de la vagina y puede extraerse relativamente fácil, se extrae. Si en cambio ven que está muy adentro, lo dejan porque el mero hecho de tratar de sacarlo podría provocar la pérdida del bebé.
Un embarazo con DIU tiene más riesgo de aborto durante el primer trimestre, pues puede provocar problemas en la implantación de la placenta, pero pasado ese tiempo pasa a ser una anécdota, como la de la foto: al dar a luz no solo parió a su bebé y después su placenta, sino también el DIU que debía evitar todo aquello.
Foto | El Parto es Nuestro
Más información | Medline
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