Yo soy un hombre, así que no puedo ser muy objetivo en este tema porque nunca he estado embarazado ni lo estaré, pero eso no quita que me parezca interesante ver cómo las mujeres pueden vivir diferentes momentos de sus vidas de maneras totalmente contrarias. Es muy habitual oír a las mujeres decir que el embarazo ha sido el mejor momento de sus vidas, como lo es a otras decir que ni bien ni mal: nueve meses de ilusión pero con muchas molestias y con ganas de acabar.
Lo que nunca había oído, o al menos con tanta sinceridad, es lo que ha dicho recientemente Kim Kardashian, que ha asegurado que tanto su anterior embarazo como el actual han sido los peores momentos de su vida.
El mejor momento de mi vida
Esto me dijo mi mujer, Miriam, semanas después de dar a luz al segundo de nuestros hijos. Que echaba de menos su barriguita, cómo se sentía, cómo se encontraba. Que era muy feliz y que le gustaría volver a estar embarazada. Quiso la suerte que el tercer embarazo fuera uno de esos "para olvidar", porque estuvo mareada y con náuseas hasta el día en que el bebé salió, y había días que llegaba a casa y me encontraba dos niños al mando de todo (podéis imaginar cómo estaba el piso) y a Miriam tumbada en el sofá, con una mala cara que asustaba, diciéndome: "recoge por favor... no puedo ni moverme. Creo que hay hasta hay hormigas, que han dejado galleta tirada por el suelo".
Nunca más me dijo nada del embarazo hasta hace unos días que me soltó: "cómo me gustaría tener otro bebé". No es que quisiera estar de nuevo embarazada, porque quién sabe, quizás fuera igual de terrible que el último, pero como ha pasado el tiempo y eso ya se le ha olvidado, sólo piensa en el después, en volver a achuchar un bebé chiquitín (cosa que no pasará, por las razones que ya os di en su día).
Ni el mejor, ni el peor, un trámite
Si el embarazo no va demasiado bien, si te hace estar cansada, si sientes que no eres la misma, entonces no creo que puedas decir que es el mejor momento de tu vida. Quizás el mejor sea, entonces, el día que el bebé nace y además empiezas a volver a ser tú. Hay mujeres que no lo viven mejor ni peor, sino que simplemente lo viven como pueden porque saben que es un trámite, algo que no puedes elegir (encontrarte mejor o peor) y que solo intentan hacer lo posible por que no sea muy duro.
El peor momento de mi vida
Y luego está Kim Kardashian y, supongo, que otras mujeres que lo viven igual y probablemente no se atrevan a decirlo por miedo a que las tachen de superficiales o egoístas, como si el mero hecho de estar embarazada tuviera que ser maravilloso porque llevas a un bebé dentro.
Que sí, claro que es maravilloso gestar un bebé (yo creo que debe serlo, corregidme si me equivoco), pero sufrir las consecuencias de un embarazo no tiene por qué vivirse igual por todas las mujeres. Kim Kardashian, por ejemplo, es una mujer que vive por y para su imagen. Se ha operado vete a saber de cuántas cosas, no sale en una foto si no lleva un kilo de maquillaje y seguro que se enfada si un día sale a la calle y nadie la mira. Pues claro, para ella, cualquier acto que provoque que empiece a coger kilos y kilos y que haga que tenga que cambiar de talla, de modelos y que le haga verse en el espejo como no es ella, es una pesadilla. Seguro que desde hace años, algunas noches, sueña con que se mira en el espejo y se ve con varios kilos de más... luego se despierta bañada en sudor, se toca un poco, se da cuenta de que no es cierto, y duerme tranquila. Pues bien, ahora se planta ante él y ve que sus pesadillas se hacen realidad, y eso debe ser duro.
En su primer embarazo, según leemos en Cuatro, llegó a decir que "nunca más", que tendría a ese bebé y no repetiría, pero al parecer el ser madre le pesa más que esos kilos que gana y acabó sometiéndose a una inseminación para poder gestar al segundo. No ha cambiado de opinión, sigue pensando que el embarazo es horrible, pero el bebé que llega después le compensa.
¿Que por qué un embarazo es el peor momento de la vida de otras mujeres? Pues algunas será por lo mismo, porque igual llevan toda la vida haciendo muchos esfuerzos para controlar el peso y la silueta y ven que de repente, en solo nueve meses, se va todo al traste, o porque los síntomas son tan pesados y molestos que consideran que estaban mucho mejor antes, más ligeras, más alegres, más vitales.
Lo bueno es que tiene un final, y que aunque lo pasen realmente mal, el final del túnel existe, nueve meses después, cuando dejas de estar embarazada y recibes en brazos a tu bebé. Si eso lo compensa para todas, no lo sé, pero para la mayoría sí, porque muchas, como Kardashian, acaban repitiendo a pesar de todo.
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