"Su bebé ha fallecido": cómo afecta a los padres la forma en que se les comunica esta devastadora noticia

"Su bebé ha fallecido": cómo afecta a los padres la forma en que se les comunica esta devastadora noticia
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La muerte o pérdida perinatal es aquella que se sucede durante el embarazo (a partir de las 20 semanas de gestación), el parto o los primeros días de vida del bebé. Se trata de una de las situaciones más dolorosas que una familia puede enfrentar, pudiendo llegar a ser una experiencia realmente traumática.

Aunque la atención al duelo en estos casos ha mejorado en las últimas décadas, los expertos coinciden en que es necesario unificar un protocolo en todos los hospitales que incluya, entre otros muchos aspectos, formación específica a los sanitarios sobre cómo comunicar la noticia a los padres.

Y es que según señalan la matrona Manuela Contreras y la psicóloga Pilar Gómez-Ulla, ambas docentes del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal y autoras del libro 'Duelo perinatal', "la manera en la que se transmite la noticia de la muerte queda grabada para siempre en la memoria de madres y padres".

Duelo perinatal: 13 (Psicología)

Duelo perinatal: 13 (Psicología)

Uno de cada tres profesionales usan la palabra 'feto' para referirse al bebé fallecido

La forma en la que los profesionales sanitarios comunican la noticia de la pérdida del bebé es extremadamente importante para los padres que están experimentando esta dolorosa experiencia.

En un momento de tan extrema vulnerabilidad y sensibilidad, las palabras pueden tener un impacto muy significativo en el proceso de duelo y en la salud emocional de los padres.

De este modo, si el mensaje se transmite de forma empática y compasiva es más fácil que los padres se sientan apoyados y comprendidos en un momento tan difícil. Pero si la noticia se comunica de manera insensible o fría, podría provocarles una sensación de shock y aislamiento, aumentando su sensación de dolor y estrés.

En este sentido, uno de los aspectos clave es la forma en la que los profesionales sanitarios nombran al bebé fallecido delante de los padres. El Informe Umamanita, elaborado en 2018, establecía que aún uno de cada tres profesionales usan la palabra 'feto' (incluso pasadas las 33 semanas de gestación), lo que puede desconectar a la familia de su propia maternidad-paternidad, aumentar la angustia y condicionar las decisiones que van a tomar.

Entre estas decisiones estaría, por ejemplo, ver al bebé fallecido para poder expresar amor, guardar recuerdos y comenzar a transitar el duelo.

Formar a los profesionales sanitarios para ayudar a los padres en duelo

Cuando unos padres reciben la noticia de que su bebé ha fallecido en el útero, no sobrevivirá al parto o fallecerá poco después, deben tomar una serie de decisiones que podrían condicionar su duelo, de ahí la importancia de sentirse debidamente acompañados por los profesionales sanitarios en esos momentos.

De acuerdo al informe mencionado más arriba, las familias afirman tener un mejor control sobre sus decisiones cuando se dan estas condiciones:

  • Se sienten escuchadas por los profesionales.
  • Reciben explicaciones claras y entendibles sobre el proceso del parto, así como información general.
  • Los médicos y personal sanitario se muestran seguros sobre cómo actuar y tratar los casos de pérdida.

Es por ello que la formación a los profesionales resultaría clave para que supieran actuar con una mayor seguridad, lo que a su vez se traduciría en un mejor acompañamiento a las familias.

"Los profesionales se sienten a menudo inseguros en aquellos aspectos de la atención que tienen que ver con lo que decimos o comunicamos y con cómo nos comportamos o nos relacionamos" - explica la psicóloga, Pilar Gómez- Ulla.

Según los expertos, los padres que están viviendo esta situación necesitarían por parte de los profesionales sanitarios:

Empatía. Es fundamental que los profesionales se tomen el tiempo necesario para hablar con los padres, escuchar sus preguntas y preocupaciones, y ofrecer apoyo emocional. La comunicación debe ser empática, evitando frases o palabras que minimicen su dolor, aumenten su sensación de incomprensión o les apremie a elaborar un duelo rápido y silencioso.

Relación de confianza. La relación que los profesionales establecen con las familias en duelo es fundamental para conseguir generar un ambiente que rebaje el miedo y el shock y permita a las madres y parejas tomar las riendas de sus decisiones, según sus propios deseos y valores.

"Si los profesionales tenemos una relación evitativa, es decir, nos escondemos en un 'hacer y ritualizar prácticas', nos centramos en 'asuntos prácticos', no nos hacemos presentes para simplemente escuchar, no nos tomamos tiempo para explorar sus miedos, etc., lo que promovemos es un afrontamiento de huida y evitación en las madres y padres. El mensaje implícito que ofrecemos es que deben continuar con una recuperación rápida y silenciosa" - reflexiona la matrona.

Tiempo. Cada persona procesa el duelo de manera diferente, por lo que es importante permitir que los padres tengan el tiempo que necesitan para asimilar la noticia y procesar sus emociones.

Información comunicada de forma clara. Es fundamental comunicar la información dentro de un contexto que rebaje el miedo o la confusión que se dan en los primeros momentos. Para ello, se debe informar a los padres de forma clara y precisa sobre lo ha sucedido, lo que sucederá a continuación y qué opciones y recursos tienen a su disposición. Esto les permitirá tomar decisiones formadas y sentirse con control de la situación.

Es conveniente que los profesionales sanitarios se preparen para la conversación antes de hablar con los padres, lo hagan en un lugar privado y tranquilo, y utilicen un lenguaje claro y directo, evitando frases vagas y eufemismos.

Ofrecer apoyo emocional. En todo momento, los profesionales sanitarios deben mostrarse compasivos y ofrecer apoyo emocional a los padres. Esto puede incluir ofrecer consuelo, escuchar sus preguntas y preocupaciones, y asegurarles que no están solos.

En este sentido, es recomendable que los profesionales conozcan de primera mano la labor que hacen los grupos y asociaciones de duelo perinatal. Para muchas familias este tipo de grupos son el espacio donde se da un primer diálogo con la propia experiencia y la de otros, facilitando así el duelo. También son fuente de información y de consuelo, y proporcionan ocasiones de crecer aportando algo propio a los demás, desde un hombro para llorar, hasta una tarea de visibilización en la sociedad.

La muerte perinatal: un duelo silenciado

Según datos de UNICEF, cada 16 segundos se produce una pérdida perinatal en el mundo; lo que supone más de dos millones de pérdidas al año. Y esto sin contar las muertes gestacionales durante el primer trimestre, que dejan también una gran huella en quien lo sufre.

En España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que ocurre en cuatro de cada 1.000 embarazos, una cifra que se encuentra en la media europea y que se mantiene estable en los últimos años, según datos de Umamanita.

La muerte perinatal es un tema difícil de abordar debido a su naturaleza emotiva y sensible. Muchas personas se sienten incómodas hablando de la muerte y, en particular de la muerte de un bebé, por considerarlo algo "anormal" o "injusto". Esto hace que la pérdida perinatal se convierta en un tabú que dificulta a los padres poder expresar sus sentimientos y emociones en un entorno de comprensión, llevándoles en ocasiones a tener que vivir un duelo silencioso.

Foto de portada | Pixabay

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