Según datos del Registro Nacional de Actividad 2018 - Registro SEF (Sociedad Española de Fertilidad), en el año 2018 se llevaron a cabo un total de 183.437 tratamientos de reproducción asistida, lo que supone un incremento notable con respecto a los datos recogidos en el primer Registro Nacional del año 2014.
Los expertos aseguran que la tasa de bebés nacidos mediante técnicas de reproducción está por encima del 9% del total de nacimientos que se producen en España. Esto demostraría el impacto que tienen los avances en medicina reproductiva sobre la natalidad de nuestro país.
Las FIV crecen un 28% en los últimos cinco años
Por quinto año consecutivo se viene realizando este Registro, que recoge la actividad de 319 centros de reproducción asistida de España. Los datos han demostrado un incremento de hasta el 28% en tratamientos de Fecundación in Vitro (FIV) con respecto a 2014 y un 6% con respecto a 2017.
"Una de las paradojas que se repite cada año es que, a pesar de que los nacimientos globales decrecen en nuestro país, aumenta el número de niños que nacen gracias a un tratamiento de reproducción asistida".
"Concretamente, 37.094 bebés nacieron gracias a los tratamientos realizados durante 2018, lo que sitúa la tasa de niños nacidos por reproducción asistida por encima del 9% del total de nacimientos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)" - manifiesta el Dr. Fernando Prados, embriólogo de la SEF y coordinador del informe
Menos embarazos múltiples y más PGT
En lo que respecta a los embarazos múltiples logrados mediante técnicas de reproducción, el Dr. Fernando Prados asegura que cada año van descendiendo "gracias a la concienciación por parte de la comunidad médica y de los pacientes, sobre la peligrosidad de la gestación múltiple", lo que lleva a disminuir el número de embriones utilizados por transferencia.
No en vano, el informe de 2018 sitúa los embarazos múltiples de reproducción asistida en un 13%, frente al 21% de hace cinco años. Estos datos colocan a España por debajo de la media europea de 2017, y los expertos desean continuar con esta tendencia a la baja.
Por contra, la transferencia de embriones criopreservados y el Test Genético Preimplantacional (PGT) son dos de las técnicas al alza.
La primera consiste en transferir aquellos embriones creados en un ciclo de FIV que fueron congelados mediante el proceso de criopreservación embrionaria. Esta técnica ha supuesto el 26% de todas las todas las transferencias embrionarias realizadas en 2018.
Por su parte, el PGT ha sido el tratamiento que mayor crecimiento ha experimentado, registrándose un total de 12.533 ciclos de análisis genético de embriones. Los expertos deben este crecimiento al aumento en la media de edad de la mujer, pues en muchos casos se recurre a esta técnica cuando la paciente tiene más de 35 años.
Cuando, tras un año de búsqueda constante y sin el uso de ningún método anticonceptivo, una pareja sin ningún signo de patología evidente no ha logrado el embarazo, se considera que existe un problema de infertilidad.
Cuando la mujer tiene más de 35 años, el tiempo de búsqueda infructuosa debería reducirse a seis meses, ya que su capacidad ovárica va disminuyendo y conviene ponerse en manos de especialistas lo antes posible.
Por fortuna, la medicina reproductiva avanza rápidamente y cada vez son más las parejas que logran cumplir su sueño de convertirse en padres gracias a ella.
Fotos | iStock
Vía | Sociedad Española de Fertilidad
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