El cáncer es una enfermedad que arrasa con todo, obligando al paciente y a su familia a posponer muchos de los planes y sueños que guardaban en cartera. Uno de esos planes es la maternidad/paternidad, pues tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia pueden influir negativamente en la fertilidad.
Años atrás poco se podía hacer al respecto, y al dolor de la enfermedad se sumaba también el de ver frustrados los sueños de tener un hijo biológico. Pero hoy, gracias a la congelación de óvulos y semen es posible incrementar las posibilidades de tener un bebé cuando el hombre o la mujer se han curado de la enfermedad.
Si hace unos meses hablábamos de la vitrificación de óvulos por motivos médicos u oncológicos, hoy hacemos lo propio con la congelación del semen: ¿en qué consiste esta técnica y cuál es la tasa de éxito de embarazo después?
¿Cómo puede afectar un tratamiento médico a la fertilidad del hombre?
Tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia pueden influir negativamente en la fertilidad del hombre de diferentes formas:
- Afectando a los testículos y cesando o disminuyendo la producción de espermatozoides.
- Provocando alteraciones hormonales con efectos a diferentes niveles.
- Disminuyendo la calidad del semen, afectando a valores como la morfología, movilidad o cantidad de los espermatozoides.
Es por ello, que las clínicas de fertilidad ofrecen la opción de criopreservar las muestras (óvulos o semen) por motivos médicos u oncológicos, con el fin de que puedan ser utilizada cuando el paciente esté curado y así lo desee.
¿En qué casos se recomienda congelar el semen?
Según leemos en la web de IVI se recomendaría congelar el semen antes de que el hombre reciba un tratamiento con quimio, radioterapia o un trasplante de médula ósea, o bien si debe someterse a una cirugía que puede afectar a su capacidad de generar espermatozoides, como un tumor testicular.
En qué consiste la preserva de semen por motivos oncológicos
Cuando por motivos médicos u oncológicos el hombre decide congelar su semen, antes de someterse a tratamiento -y siempre en consenso con los médicos que le tratan- debe acudir cuanto antes a una clínica de reproducción asistida.
Allí estudiarán su caso, se le realizará un reconocimiento y pruebas complementarias y se procederá a la obtención de la muestra mediante masturbación.
Los especialistas harán un análisis inicial de la muestra recogida para conocer su estado y las expectativas tras la congelación. Además, siempre que se disponga de tiempo y los médicos así lo consideren, podría recomendarse repetir el proceso habiendo mantenido una abstinencia de varios días, para así garantizar que la muestra tenga la mayor calidad posible.
Para ello, la muestra debe prepararse con unas sustancias protectoras que ayuden a evitar la formación de cristales de hielo que podrían dañar a los espermatozoides, y guardarse después en unos criotubos que se irán enfriando progresivamente hasta su depósito definitivo en el tanque de nitrógeno.
¿Cuál es la tasa de éxito de embarazo después?
La técnica de congelación de semen ofrece altas tasas de supervivencia sin un límite de tiempo (es decir, los espermatozoides pueden permanecer congelados tanto tiempo como se desee).
Cuando la pareja así lo desee, se podrá recuperar la muestra congelada para intentar el embarazo mediante la técnica de reproducción asistida más recomendada en cada caso.
La tasa de éxito de ese embarazo va a depender de la calidad inicial que el semen tuviera antes de la congelación, y lógicamente de los factores femeninos, entre los que la edad adquiere un peso fundamental.
Fotos | IStock
Vía | IVI
Más información | IVI
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