Cuando buscamos el embarazo, es fundamental saber reconocer cuándo son los días fértiles de la mujer. Hay distintos métodos para aproximarnos a esas fechas, y uno de estos métodos es la temperatura basal pero, ¿cómo tomar correctamente la temperatura basal para saber cuáles son mis días fértiles?
Mediante el control de la temperatura basal, que es la temperatura más baja que alcanza el cuerpo en reposo, conseguiremos detectar la ovulación y podremos conocer cuáles son los días más propicios para lograr el embarazo. Recordemos que la temperatura basal es la temperatura corporal cuando nos despertamos.
Sin embargo, es un proceso que requiere constancia y ciertas pautas. Éstos son los consejos para tomar adecuadamente la temperatura y llevar el control correcto del ciclo.
Hay que anotar la temperatura basal todos los días del ciclo. Sólo así nos percataremos de las oscilaciones que nos pueden indicar que estamos en nuestros días fértiles.
Cuándo tomarse la temperatura basal
Conviene empezar a tomarse la temperatura desde el primer día de menstruación e ir anotando cada día.
Hay que tomarse la temperatura cada mañana recién despertada, en o junto a la cama. Este método no es fiable si la temperatura se toma en distintos momentos del día. De este modo se evitan las variaciones que podrían estar producidas por la actividad física y otros factores.
Cómo tomarse la temperatura basal
Preparamos el termómetro la noche anterior, colocándolo en la mesita, a mano y listo para tomar la temperatura de inmediato a la mañana siguiente. Si tenemos que levantarnos, movernos y buscar el termómetro, la medición no será válida.
Es importante tomar nota de las oscilaciones en la temperatura durante varios meses, para detectar posibles irregularidades en el ciclo y establecer nuestro calendario. Sólo si observamos regularidad en esos meses que anotamos, podremos predecir los días de ovulación.
Si la mujer tiene fiebre o está enferma los datos de esos días no sirven, y hay que anotar este hecho.
Se debe intentar usar siempre el mismo termómetro, sin cambiarlo durante el ciclo (a menos que se rompa) ya que podrían existir diferencias entre uno y otro, y como hablamos de márgenes tan estrechos y precisos, no serviría la medición.
Debemos tomar la temperatura en la misma parte del cuerpo, de manera que permitamos que haya unas condiciones siempre similares que no alteren el resultado de la medición.
Podemos escoger siempre la temperatura oral o bucal, colocando la punta del termómetro debajo de la lengua y con los labios cerrados.
Podemos escoger siempre la temperatura rectal, insertando la punta del termómetro en el recto mientras se está recostada de un lado con las rodillas dobladas.
Podemos escoger siempre la temperatura vaginal, escogiendo una postura cómoda e introduciendo la punta del termómetro en la vagina, permaneciendo siempre en la misma posición.
Durante la medición es mejor no hablar ni moverse, quedar tranquila y relajada, sin actividad.Se ha de tomar la temperatura durante cinco minutos por reloj.
Anotaremos en las observaciones de la tabla cualquier circunstancia que pueda alterar la temperatura, si no hemos seguido los consejos anteriores, si nos levantamos con estrés, si acabamos de tener pesadillas, si hemos ido al baño antes, alguna enfermedad, el consumo de alcohol la noche anterior.
¿Cómo identificar tus días fértiles?
Si hemos completado la anotación correctamente durante varios meses podremos establecer un patrón más o menos regular.
Antes de la ovulación, la temperatura basal suele oscilar entre los 36,5ºC y los 36,7ºC. Como consecuencia de cambios hormonales, dicha temperatura suele aumentar entre 0,3ºC y 0,5 ºC en los dos o tres días posteriores a la ovulación. El aumento se mantiene hasta el final del ciclo, cuando comienza el siguiente periodo menstrual.
Si en nuestras anotaciones durante varios meses observamos un ciclo regular (aumento de la temperatura a partir del mismo día), sabemos que manteniendo relaciones sexuales a partir de los días anteriores a ese cambio de temperatura tendremos más probabilidades de quedar embarazadas.
Ello es debido a que en teoría ya habremos ovulado, y el óvulo ya está dispuesto aunque no lo indique el cambio de temperatura, que se producirá dos o tres días después.
De cualquier forma, lo más seguro es combinar éste con otros métodos para saber cuáles son los días de ovulación, observando el ciclo menstrual en el calendario y el flujo vaginal como dijimos.
Si controlamos el flujo cervical y anotamos los cambios en el mismo lugar que la temperatura, la mayoría de las mujeres tendrán un aumento de la temperatura después de la ovulación y un cambio en la textura del moco cervical antes y durante el período ovulatorio.
Lo fundamental para conocer los días fértiles de la mujer es que tomemos la temperatura basal adecuadamente de modo que las estimaciones sean correctas, para lo cual podemos seguir todos estos consejos que os hemos ofrecido.
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