Así es como el método Montessori promueve la conexión de los niños con la naturaleza

Fomentar la relación de los niños con la naturaleza y con la serenidad que ésta les puede ofrecer, desde la curiosidad, es muy beneficioso para su desarrollo. Tal y cómo decía María Montessori en una de sus frases: "El niño es el mayor observador espontáneo de la naturaleza".

Y es que la naturaleza forma parte de esta filosofía, y en este artículo veremos cómo el método Montessori promueve la conexión de los niños con la naturaleza a través de siete ideas clave.

A través de un entorno preparado, actividades específicas y un enfoque respetuoso hacia el medio ambiente, entre otras premisas, la filosofía Montessori nutre la conexión de los niños con la naturaleza, brindándoles no solo un aprendizaje enriquecedor, sino también una apreciación profunda por el mundo natural que los rodea.

Siete formas para fomentar la conexión con la naturaleza desde el método Montessori

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1. Aprendizaje al aire libre

Como sabemos, el método Montessori fomenta el aprendizaje al aire libre siempre que sea posible, y esto es especialmente beneficioso en el caso de querer cultivar esta conexión con la naturaleza.

Así, los niños pueden llevar sus actividades de aprendizaje fuera, ya sea para leer, escribir, hacer matemáticas o realizar experimentos científicos. Esto les permite experimentar la naturaleza de cerca mientras continúan con su desarrollo académico y también social.

2. Entorno preparado al aire libre

En el método Montessori, se da una gran importancia al entorno preparado, tanto en el interior como en el exterior. Los espacios al aire libre siguiendo esta filosofía están diseñados para ser un reflejo de la naturaleza, con áreas de juego rodeadas de árboles, jardines y elementos naturales como piedras y troncos. Esto permite que los niños se sientan inmersos en la naturaleza desde temprana edad.

3. Actividades de jardinería y los aprendizajes de la naturaleza

El método Montessori incluye actividades de jardinería en su programa educativo, y también podemos instaurarlas en casa si disponemos de jardín o espacio exterior. De este modo, los niños tienen la oportunidad, por ejemplo, de plantar semillas, cuidar de las plantas y observar cómo crecen.

Este tipo de actividades relacionadas con la jardinería y la naturaleza les enseña a los niños sobre la vida vegetal, sobre las leyes de la naturaleza, la responsabilidad y la importancia de cuidar el medio ambiente. Y también pueden aprender de ella metáforas y paralelismos con la vida; por ejemplo, en la naturaleza, como en la vida, está presente la vida y la muerte y la capacidad de adaptación (como un árbol que se regenera, o un río que fluye...).

4. Materiales Montessori inspirados en la naturaleza

Por otro lado, desde el método Montessori también se utilizan materiales inspirados en la naturaleza, como bloques de madera, que representan elementos naturales como árboles, flores y animales.

Estos materiales permiten a los niños explorar libremente y conectarse con la naturaleza de manera tangible mientras desarrollan habilidades matemáticas y de resolución de problemas, por ejemplo, y también, mientras se relacionan con el entorno social (desarrollando habilidades sociales) y físico.

5. Estudio de la fauna y flora local

Los niños, a través del método Montessori, también pueden aprender sobre la fauna y flora local a través de la observación libre del entorno, la exploración y el estudio. Por ejemplo, pueden realizar excursiones para explorar la vida silvestre en su entorno y aprender sobre las plantas y animales que los rodean. Esto fomenta la curiosidad, el respeto y la comprensión de la biodiversidad.

6. Exploración sensorial

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Uno de los pilares clave de la metodología Montessori es el fomentar la observación y la exploración activa del niño, y la naturaleza ofrece una abundancia de estímulos sensoriales y un entorno ideal en este sentido.

De esta forma, los niños tienen la oportunidad de explorar la naturaleza e interactuar con ella a través de sus sentidos, tocando hojas, ramas y piedras, oliendo flores y escuchando el susurro del viento en los árboles o el sonido de los pájaros.

Esta exploración sensorial contribuye al desarrollo de las habilidades cognitivas y sensoriales de los niños, agudizando sus sentidos y su sensibilidad y ayudándoles a apreciar los matices y la riqueza sensorial que la naturaleza ofrece, también desde el disfrute.

"Cuando los niños tienen libertad de contacto con la naturaleza, su fuerza no tarda en revelarse".
-María Montessori-

7. Respeto por el medio ambiente

Finalmente, otro de los principios fundamentales del método Montessori es el respeto por el entorno, la comprensión y la responsabilidad hacia el medio ambiente, y por ello es un principio que pueden aprender los niños, y que pueden manifestar con conductas, por ejemplo, como el reciclaje o la reducción del plástico en su día a día.

Así, los niños, gracias a la conexión temprana con la naturaleza que se fomenta desde Montessori, aprenden desde temprana edad sobre la importancia de cuidar, apreciar y respetar la Tierra y sobre todo lo que ésta ofrece, como parte esencial de la vida.

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