De vez en cuando es necesario mirar a la situación de los bebés y niños en el mundo para conocer un poco más el ridículo mundo en el que vivimos.
Es difícil leer noticias como ésta sin conmocionarte y es difícil leerla sin pensar cuál debe ser la desesperación de unos padres para llegar a hacer algo así.
Cada vez son más los niños somalíes que viven con familias de acogida, probablemente a causa de la desesperación de unos padres que caminan semanas sin comida, sin agua y sin un lugar donde cobijarse, en busca de los campos de refugiados.
Este es el caso de Nasib, un bebé de dos meses que fue encontrado junto a una carretera por una mujer que lo llevó a la comisaría de policía. Los policías, actuando de un modo muy diferente al que aquí llevaríamos a cabo, pidieron a la mujer que se hiciera cargo del niño mientras se investigaba el caso.
Prasant Naik, el director de Save the Children en Kenia, organismo que está trabajando para ayudar a estos niños abandonados dando también soporte a las familias que los acogen, dijo lo siguiente al respecto:
No podemos ni imaginar la desesperación de los padres que dejan a sus hijos de esta manera. Tras caminar desde Somalía sin comida ni agua, está claro que algunos padres sienten que no pueden cuidar de sus hijos, aún habiendo llegado al campo para conseguir ayuda.
Hay familias que incluso envían a sus hijos solos a los campos y otras que por el camino se acaban dividiendo, claro signo de lo problemática que es la situación. Se calcula que en el mes de Julio llegaron al campo de Dadaab más de 40.000 personas, el mayor número registrado en los 20 años de historia que tiene el campo.
En lo personal comparto las palabras del Sr. Naik, jamás podré ni imaginar lo mal que lo llegan a pasar estas familias para optar por una decisión tan drástica como la de abandonar a un bebé. Sólo el hecho de que unos padres lleguen a planteárselo me hace ver que el mundo en el que vivimos es deplorable (más, si cabe).
Vía y foto | Save the Children
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