El aislamiento que vivieron los niños durante el confinamiento ayudó a que muchos de ellos dejaran de padecer el bullying constante al que eran sometidos de forma presencial por otros compañeros en el colegio. Los insultos, las burlas y las agresiones cedieron, aunque no las secuelas psicológicas que dejan este tipo de situaciones.
Después de seis meses los alumnos están volviendo a las aulas, y los expertos piden que no se baje la guardia a la hora de luchar contra el acoso escolar. Y es que si bien durante este curso se prevé un descenso de la violencia física debido al distanciamiento y una mayor vigilancia, la violencia psicológica y el ciberbyullying siguen estando muy presentes, y es importante detectarlo de forma precoz para poder poner freno.
Una vuelta al cole atípica donde el bullying seguirá estando presente
Tras meses de educación virtual y vacaciones de verano, los alumnos españoles están regresando a las aulas de manera presencial. La vuelta al cole este año implica distanciamiento social, reducción de grupos y mayor control por parte de los profesores, con el objetivo de evitar -en la medida de lo posible- los contagios por coronavirus.
Desde la Fundación Anar alertan que si bien este año el distanciamiento personal y el mayor control en espacio reducidos podría disminuir la violencia física, se prevé un aumento del ciberbullying y de la violencia psicológica basada en burlas, aislamiento, rechazo y estigmatización.
Por todo ello, los expertos piden no olvidarnos de este grave problema en esta vuelta al cole tan atípica, y prestar una mayor atención a los niños que ya han sufrido acoso escolar previo. La única forma de erradicar el virus es mediante la implicación de todos.
Uno de cada tres alumnos afirma que en su clase hay acoso escolar
Fundación Mutua Madrileña y Fundación ANAR llevan tiempo trabajando para concienciar a los jóvenes en la necesidad de luchar contra el acoso escolar a través de su proyecto "Acabemos con el bullying". Además, nos ofrecen estudios sociológicos y campañas sobre la realidad de este problema.
Según un estudio llevado a cabo por ambas entidades, uno de cada tres alumnos afirma que en su clase existe acoso escolar, y en un 67 por ciento de los casos éste se produce por parte de un grupo. En cuanto a las edades más habituales en las que los alumnos se encuentran con este problema son los 12 y 13 años (correspondiente a los cursos de 1º de la ESO y 2º de la ESO), afectando casi en la misma proporción a niños que a niñas.
La última encuesta realizada arrojó datos esperanzadores, pues aunque existe una tendencia al alza en la gravedad de la violencia ejercida y la frecuencia de la misma, se ha producido un descenso en los casos registrados y se aprecia una mayor concienciación social. Sin duda, las campañas realizadas para prevenir el acoso y la creciente educación desde los hogares y los colegios está siendo de gran ayuda; aunque aún queda camino por recorrer.
En lo que respecta al ciberbullying, según el último informe de Unicef, uno de cada cinco niños y una de cada siete niñas de entre 12 y 16 años están implicados en algún caso de 'ciberacoso'. Además, Anar también alerta de un aumento en los casos de sexting y grooming entre niños y adolescentes.
El bullying (en todas sus facteas) es un tema muy serio que no debería dejarnos indiferentes. Prevenirlo y frenarlo es un trabajo de toda la sociedad, empezando por los colegios y las familias, -a través de la educación, concienciación y prevención-, hasta la aplicación de otras medidas por parte de otros organismos sociales.
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