Los abuelos son seres muy especiales en la vida de un niño. Como nieta que fui y ahora como madre que soy, conozco y sigo viviendo la fuerte huella que dejan en la infancia, viviéndolo yo cuando era niña y presenciándolo ahora que mi madre es abuela de mi hija.
El amor de los abuelos es uno distinto al de los padres, que nace no sólo del corazón, sino de la experiencia. Hoy te comparto la historia de una abuela, quien al esperar a su primer nieto, decidió que buscaría y compraría el mismo muñeco de peluche que su hijo usaba cuando era un bebé, 29 años atrás.
¿Cuántas veces no hemos leído historias acerca de lo especial que puede llegar a ser un muñeco de peluche para un niño? Desde padres desesperados que buscan el muñeco favorito de sus hijos y que ha quedado olvidado en algún viaje, hasta historias conmovedoras en donde las redes sociales acuden a la búsqueda de peluches perdidos que son echados de menos por sus pequeños dueños.
Aunque lo que hoy compartiré no trata exactamente de un peluche perdido, podría entrar en esas maravillosas historias en las que un muñeco se vuelve algo muy especial para toda una familia, en este caso, la de Nick Hollinger.
A través de una publicación en Reddit, Nick compartió una fotografía en donde aparecen dos muñecos de peluche de la misma jirafa en colores tiernos: una, la más antigua, es la que él recibió en una Navidad 29 años atrás, y la segunda, la que su madre compró para su nieto, el hijo de Nick.
Pero la fotografía tiene una increíble historia detrás, pues de acuerdo con Nick, "Fraffy" la jirafa, no era un peluche más. Para él, fue el primer peluche que recibió cuando era un bebé, y que lo acompañó por muchos años de su vida y durante acontecimientos muy importantes.
Por ejemplo, cuando Nick tenía 12 años de edad y su familia se mudó de Washington a Chicago, "Fraffy" lo acompañó en la mudanza: "Él estuvo conmigo, asegurándome que todo saldría bien al estudiar el bachillerato en un nuevo estado. Se mantuvo como mi acompañante de siestas, por algunos años más, escondiéndose entre las mantas cuando mis amigos venían de visita a casa", cuenta Nick.
Años después, cuando Nick estaba por casarse, su madre encontró a su viejo amigo mientras ordenaba algunas cosas en casa, y le preguntó si deseaba quedárselo. Él le pidió que lo guardara y se mantuvieran juntos, así como lo había hecho por tantos años.
Al tiempo, una Navidad en la que Nick y su esposa esperaban a su primer bebé, recibieron un paquete especial de parte de su madre. Él cuenta que los ojos de ella brillaban cuando Nick estaba abriendo el regalo, y para sorpresa de él, se trataba de un "Flaffy" completamente nuevo, para acompañar a su hijo cuando naciera.
Debido a que el juguete era antiguo, no fue fácil para la futura abuela encontrarlo. De acuerdo con Nick, su madre estuvo intentando encontrarlo en eBay durante un tiempo e incluso estuvo en varias subastas en línea hasta que logró obtenerlo y comprarlo para su nieto.
Ahora, el hijo de Nick tiene el mismo muñeco de peluche, quien fue un compañero muy especial durante la infancia de su padre, y que definitivamente se ha vuelto mucho más valioso e importante, con la tierna historia que tiene dentro de su familia.