Por eso vamos a recordar algunos trucos y manualidades que podéis hacer con los niños para que paséis una tarde de los más divertido en familia. Así, la próxima vez que nuestros hijos nos pregunten ¿y si nos tenemos que quedar en casa por el mal tiempo? Podremos contestar, no hay problema.
Laboratorio de ciencia para niños
Con muy poquitos y sencillos materiales podemos pasar una tarde ciencia de lo más divertido, desde hacer volcán con bicarbonato, vinagre y colorante rojo (o en su defecto el naranja que le ponemos la paella) es muy sencillo. Un vaso estrecho, un poco de bicarbonato mezclado con colorante, lo mezclamos con el vinagre y a esperar la reacción. ¡Cuidado con las cantidades!
También aquí tenéis más experimentos, aquí más y aquí unos cuantos con agua.
Taller de teatro de marionetas
No hace falta que tengáis siquiera escenario, con un par de muñecos y colocándose detrás del sofá o una mesa con un mantel que le llega hasta el suelo es suficiente. Ahora solo falta ponerle un poco de imaginación y muchas risas.
Taller de cocina
Una de las formas más entretenidas de pasar una tarde en familia es con la cocina. Podemos preparar un buen bizcocho para tomar con chocolate caliente, lo mejor para combatir el frío de las tardes de diciembre.
Galletas
Son sencillas de hacer y pueden ser un sustituto perfecto de las del supermercado, podemos hacerlas con menos azúcar o sustituir esta por otros productos, así les enseñamos a los más mayores que puede haber alternativas en la alimentación que están buenísimas y a los más pequeños, pues que jugando también pueden salir cosas muy ricas.
Pizza
¿A quien no le gusta la pizza? Un plato universal con infinidad de variantes, es imposible que no haya una combinación de ingredientes que no te guste. Puedes complicarte todo lo que quieras haciendo tu mismo la masa, la salsa e incluso rallando el queso o nada, simplemente compras la base hecha y le pones encima lo que quieras. Y no, no vale comprarla hecha, salvo que tu idea sea la de pasar al siguiente punto.
Sesión de cine
Dependiendo de la edad de nuestros hijos, puede ser una opción bastante interesante, una buena película (el ponerse de acuerdo puede ser otro juego incluso), algo de comer y de beber, un sitio cómodo y a disfrutar.
Taller sensorial
Una buena opción, sobre todo para los más pequeños de la casa. Una cesta con un montón de cosas de diferentes formas, materiales, tamaños e incluso sabores. También podemos trabajar con pintura de manos, barro o arena.
Tarde de disco y baile
Con la tablet, el móvil, el ordenador, incluso con el reproductor de CDs, por qué no montarnos en el salón de casa nuestra propia discoteca. Incluso podemos poner los vídeos musicales en la tele y reproducir sus movimientos.
Socorrida plastilina
Que haríamos sin ella, sin el Play Dough, horas y horas de diversión que salen de una simple pastilla de arcilla de colores, ¿increíble verdad?
De acampada en el salón
Guardad los martillos y los clavos que no estoy diciendo que os pongáis a clavar la tienda encima de la tarima, pero si podemos traer unas sábanas y hacernos una tienda de campaña con la mesa alta del salón, los sofás o las sillas.
Sesión paparazzi
Si hay algo bueno que tienen los móviles de ahora es que no tienes que ir a revelar las fotos y dejarte un sueldo. Lo descubrí un día por casualidad que les dejé el móvil y tenía la cámara encendida, ahí se pasaron sacando fotos a todos y a todo lo que veían hasta que me dejaron sin batería (y no veas las risas, cuando revisas las fotos que han hecho. ¡Le hicieron fotos hasta a la escobilla del baño!)
Estas son solo algunas ideas, seguro que tenéis muchas más que os funcionan.
Foto|iStock
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