Una de las mejores cosas que he hecho en mi casa es pasarme al minimalismo porque ha aumentado mi paz mental y me permite ahorrar tiempo cuando limpio la casa. Sin embargo, para llegar a este punto, tuve que pasar por el proceso de deshacerme de muchísimas cosas, un momento que es crucial ya que a veces te hace estancar y puede hacer arrepentirte o dejar el trabajo "a medias".
Aunque reconozco que Marie Kondo fue la artífice de esta decisión (¿quién es capaz de ver sus programas sin sentir una necesidad imperiosa de salir corriendo a tirar medio armario?), precisamente ella ha contado que su inspiración fue Nagisa Tatsumi, una gurú japonesa del orden en casa y autora de "El arte de tirar", un libro que fue un éxito en ventas no solo en el país nipón, y que muchos han calificado como "la obra definitiva para pasarte al orden".
El arte de tirar: Cómo liberarse de las cosas sin sentimiento de culpa (SAKURA)
Nagisa Tatsumi y "El Arte de Tirar"
Nagisa Tatsumi defiende el minimalismo a toda costa. Según sus propias palabras, "Actualmente tenemos una imperiosa necesidad de tirar. Vivimos rodeados de objetos y por mucho que los tiremos, no dejan de aumentar. Somos conscientes que hay que hacer algo. Estoy convencida que somos mucho los que sentimos la liberadora tentación de tirarlo todo".
Sin embargo Tatsumi sabe que deshacernos de cosas entraña un componente emocional que puede frenar todo el proceso que lleva al orden. Por eso dividió su libro en dos partes: uno más teórico que invita a hacer un trabajo mental, a reflexionar sobre por qué no conseguimos ordenar (y conservar lo ordenado), que ayuda a gestionar las emociones que esto genera como la tristeza y la culpa y "dejar de ser esclavos de los objetos". La segunda parte nos ayuda a establecer las técnicas bajo las cuales deberiamos deshacernos de cosas de una forma efectiva.
Según la autora, estos criterios son los siguientes:
1. Tirar sin mirar
Así se titula uno de los capítulos del libro y hace referencia a la cantidad de cosas que solemos tener guardadas sin recordar su existencia. Si tenemos que hacer memoria para recordar cuándo fue la última vez que utilizamos el objeto en cuestión, es una señal inequívoca de que no lo necesitamos. Basta con preguntarnos, ¿realmente necesito esto?
2. Prohibido decir "de momento lo guardo"
Esto se refiere a los "por si acasos" de los que se suelen llenar las casas y los trasteros. No guardes cosas que no has utilizado nunca o cuyas probabilidades de utilizarlos sean mínimas.
3. Tirar una vez que se supere una cantidad determinada
No necesitamos dos cajones de ropa interior, ni cuatro sartenes del mismo diámetro (más si tres de ellos están destrozados), ni diez pares de zapatillas de correr (especialmente si apenas hacemos deporte). Según la autora, esta costumbre de acumular objetos repetidos y que muchos tenemos tan arraigada, conduce inevitablemente a perpetuar el consumismo sin sentido y obviamente a llenar los espacios de cosas innecesarias.
4. Tirar una vez que transcurra un período determinado
Uno de los factores que más impiden el deshacernos de cosas que no usamos es el valor sentimental que tienen. Está claro que muchos de nosotros tenemos "innegociables" que no tiraríamos así viviésemos en una habitación minúscula (pienso por ejemplo, en la "caja de recuerdos" que tengo de mis hijas), pero en este punto es fundamental priorizar y quedarnos con aquello que realmente tenga un significado muy importante para nosotros.
Esto también aplica para los objetos viejos que guardamos "porque funcionan" pero ya no los utilizamos, como electrodomésticos o ropa usada.
5. Tirar periódicamente
Hacer una limpieza de armarios a fondo es fundamental para mantener el orden en casa, ya que por mucho que compremos solo lo necesario, es inevitable que las cosas se estropeen o que dejemos de usar ciertas prendas (obviamente nos pasa con mucha frecuencia a quienes tenemos niños y la ropa se les queda pequeña enseguida).
6. Tirar también las cosas que no has usado a fondo
A veces puede suceder que compramos algo, totalmente convencidos de su utilidad. Sin embargo con el tiempo nos damos cuenta que no es así (puede suceder con miles de cosas, desde una crema hasta un electrodoméstico). En ese caso lo mejor que podemos hacer es deshacernos de ello porque de lo contrario se convertirá en un "por si acaso" más que solo ocupará espacio dentro de casa.
7. Establecer «criterios para tirar»
Nagisa Tatsumi defiende que "lo que es muy práctico para algunos, puede ser un estorbo para vosotros", así que aboga por darle una segunda vida a los objetos en buen estado que ya no utilizamos.
Precisamente este punto ha sido uno de los pasos más recordados del método konmari, ya que nos ofrece tres filtros por los que debe pasar cualquier objeto cuando estamos organizando la casa: "guardar", para objetos en buen estado que realmente necesitamos, "donar", para objetos en buen estado que no necesitamos, y "tirar", para objetos en buen estado.
8. Crear muchos «destinos» para lo que tiras
Al hilo del punto anterior, Tatsumi defiende que necesitamos tener una verdadera conciencia ambiental, dejando de comprar y tirando de forma consciente.
Esto incluye, por supuesto, el reciclar todo aquello que no necesitemos y que esté en buen estado. Sin embargo no se trata de hacerlo sin más, sino brindando un destino donde nos aseguremos que cada objeto va a tener una segunda oportunidad.
9. Empezar por los rincones
Al organizar la casa generalmente empezamos por los armarios, pero es una tarea dura que generalmente va decayendo a medida que pasan las horas (incluso los días), así que corremos el riesgo de dejar los rincones y zonas más escondidas prácticamente intactas.
Por eso esta filosofía aboga por empezar precisamente por esos espacios olvidados que terminan siendo pequeños "cajones desastre" que nos quitan espacio y paz mental.
10. Repartir las funciones
Si somos varios miembros en la familia, es fundamental que todos tengamos el mismo propósito para que vivir en un ambiente organizado sea posible. El trabajo no se puede recargar en una sola persona, menos si es ella quien está concienciada de comprar solo si es necesario y el resto no.
Tengamos en cuenta que este tipo de costumbres se adquieren desde niños, así que no dudemos en transmitir estas enseñanzas desde pequeños, ya que es una herramienta más para adquirir el hábito del orden.
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