Ante las críticas porque no va a amamantar a su bebé, Tania Llasera pide a las madres que dejen de juzgar a las demás
La presentadora Tania Llasera tiene un bebé de un año y medio y está embarazada de su segundo bebé, una niña, a quien ya ha adelantado en una entrevista que aunque le da rabia no poder hacerlo porque sabe que es beneficioso para ambas, no le dará el pecho cuando nazca por una herida que sufrió en uno de sus ojos. Además dijo que contratará a una salus por las noches (una enfermera o auxiliar de enfermería) para que la ayude con su bebé.
Las críticas no se hicieron esperar. Las redes sociales, y especialmente su cuenta de Instagram, empezaron a echar humo con comentarios de madres que juzgan su decisión. Ella pide acabar con la guerra de las madres y que en lugar de criticar las decisiones de las demás, "defendernos, ayudarnos y auparnos las unas a las otras".
Tania es sincera y directa. Nunca tuvo inconveniente en compartir a quien le pregunte sus experiencias sobre la maternidad. Habla abiertamente de sus sentimientos y sobre las decisiones que toma como madre, sobre lo que considera que es lo mejor para sus hijos y su familia. Pero claro, al ser un personaje conocido y compartir su vida en las redes sociales, se abre la veda para que todo el mundo opine.
Aunque no compartas, no juzgues
Hace dos días Tania compartió con sus seguidores de Instagram la entrevista realizada por Divinity pidiendo que no se queden con el titular, que así, a priori, sonaba algo drástico: "Voy a darle biberón a mi hija y contrataré una salus".
Tania cuenta que lo pasó muy mal con la lactancia de su primer hijo por una herida en la córnea del ojo. Se le resecaba el ojo y se le reabrió la herida, dejándola ciega y con mucho dolor. Por eso decidió que esta vez no va a darle el pecho a su hija y porque además trabaja mucho y "me voy a ahorrar lo de sacarme leche por la noche, congelarla y seguir sacando leche…"
También ha dicho que contratará ayuda para cuidar a su bebé en casa. Una salus es una enfermera o auxiliar de enfermería con formación en puericultura que ayuda a los padres en los hogares con bebés recién nacidos. "Voy a contratar una salus para poder dormir por las noches, que es súper necesario: cuanto mejor estés tú, mejor estará tu bebé", dijo la presentadora.
Los comentarios no se hicieron esperar, algunos muy críticos con sus decisiones, como estos:
Haz lo que quieras, es tú decisión, si quieres biberón pues biberón, si querés cesárea programada, pues hazlo(lo de pelvis asiática me parece un rollo que te han contado, y por lo menos, por la salud de tu hija sería conveniente esperar a ponerte de parto,aunque al final acabe en cesárea) pero lo de la salus me parece... Cuando tu hija se despierte por la noche te necesitará y te buscará a tí no ha una extraña... Si quieres descansar no tengas hijos o descansa ahora, o cuando lo haga tu hija... y si te molesta que la gente opine de lo que haces no lo cuentes, no lo publiques, te expones a eso... Por lo demás que todo te vaya muy bien, me pongo muy nerviosa leyendo ciertas cosas así que me voy a otra cosa. ana19847
No me parece nada bien este tipo de comentarios @taniallasera. Quieres protagonismo? Gánatelo trabajando duro, no creando polémica. Muy decepcionada contigo. marta_casalsp
Si no das el pecho puedes contratar a alguien que esté con el/la bebé por la noche, pero si por la noche te lo cuidan y por el día trabajas ¿cuando estás con tu bebé? Cada una es libre de criar como quiera a su bebé pero flaco favor nos hacéis las que en dos semanas estáis trabajando cuando estamos reivindicando una baja maternal más larga para poder cuidar a nuestros bebés. marinacoli
También recibió muchos comentarios de apoyo:
Cada día me caes mejor! Yo soy mami de Jaime q tiene 4 meses y solo tomo pecho el primer mes y combinado con bibe, yo hubiera hecho LME en exclusiva pero no pudo ser... y es un bebé precioso, sanísimo y súper feliz! Y ayer mismo hablaba con mi marido que entendía perfectamente que las personas que se lo pueden permitir tengan salus y nannys... y no por eso son/somos menos o peores madres... de verdad q es una pena la sociedad q estamos creando de intolerantes, todo el día juzgando a los demás, es especial las integristas de la teta como yo las llamo cariñosamente... un besazo bombón!! isi_z
Porque cada una hace lo que quiere, puede o simplemente le da la gana!!!!!! Q cada una decide sobre su vida y la de sus hijos!!! Q pesada la gente de malmeterse siempre!!! Ole tu!!! nurindity
Cada una puede plantear la crianza de su hijo como quiera. Así que tampoco veo de aplaudir que una madre diga como lo va a hacer. Si tienes que exponer como lo vas a hacer, deja de ser una decisión libre. No es mejor madre la que da el pecho o el biberón. Depende de las circunstancias, decisiones y preparación mental o física de la madre, lo que no se pueden es crear debates por un tema que no debería ni debatirse, porque cada madre puede hacer lo que quiera. Mi primer hijo fue criado con bibi, y la segunda con pecho hasta los 16 meses. Para nada la segunda maternidad fue más sacrificada que la primera. Seremos realmente libres, cuando no tengamos que dar ningún tipo de explicación respecto a nuestras decisiones. mamamelocotón
Ni mejor ni peor madre
Cada vez que se toca el tema de la lactancia y el biberón parece abrirse la tierra a nuestros pies para poner a las madres de un bando y de otro. Está claro que la leche materna es el mejor alimento para un bebé, supongo que a estas alturas nadie lo duda, y es importante que las madres estén bien informadas.
Pero a partir de allí, la decisión es muy personal y cada quien tendrá sus motivos para elegir cómo quiere alimentar a su bebé, motivos que los demás desconocen sin saber qué hay detrás y cuánto sufrimiento puede haber causado.
Nadie es quién para juzgar las decisiones de otra madre, y por supuesto nadie es mejor ni peor madre por dar pecho o biberón. Aunque no compartas su decisión, las madres que dan biberón merecen el mismo respeto que las que amamantan.
En Bebés y más | Diez frases que no deberíamos decir a una madre que da biberón a su bebé (I), II y III, La absurda guerra de las madres: dejemos de juzgar cómo cada una cría a sus hijos