La AEP publica un informe a favor de la lactancia materna en niños mayores (sí, los que ya caminan y corren)
A pesar de que los organismos competentes en cuestión de salud infantil (AAP, AEP, OMS, UNICEF, etc.) llevan años explicando que lo recomendable es que un bebé tome leche materna en exclusiva hasta los 6 meses, acompañada de la alimentación complementaria hasta los 12 meses, como un alimento más hasta los 24 meses (2 años), y después hasta que madre y/o bebé quieran, siguen existiendo muchos prejuicios en contra de dar el pecho a niños mayores tanto a nivel social como a nivel profesional, con pediatras, enfermeras y médicos que realizan juicios al respecto que sobran (qué madre lactante no ha ido al médico a buscar un remedio para una dolencia y ha salido con un "si das el pecho no te lo puedo dar" y un "ah, pero si le das a ese niño tan grande, deja de darle y te lo receto").
Ante esta situación la AEP (Asociación Española de Pediatría) ha decidido publicar un informe con la intención de sensibilizar a toda la población al respecto, profesionales incluidos, para defender así los intereses de las madres lactantes, los de los bebés lactantes y, a la vez, defender la recomendación que llevan años haciendo y poca gente parece tomarse en serio. A continuación os explicamos qué dicen en dicho informe.
No hay límite de edad para amamantar
Todas las asociaciones científicas del mundo son unánimes en las recomendaciones que hemos comentado más arriba y en esta: no hay límite de edad para amamantar. Es decir, sí establecen el mínimo en 12-24 meses de edad, pero no el máximo, porque consideran que el tiempo que un niño tome pecho debe depender únicamente de él y de su madre.
¿Pero no le vas a dar leche de verdad?
Esto lo dice mucha gente, como si la leche materna fuera de mentira. Hemos normalizado tanto el consumo de leche de vaca que parece que es eso lo que tenemos que dar a los niños, cuando lo más lógico es que tomen leche materna, leche humana, que es la más adaptada en realidad a los hijos.
Si un bebé, si un niño, está haciendo al menos 4 tomas de pecho diarias no necesita ninguna otra fuente de lácteo: ni leche "de verdad", ni yogures, ni queso. Obviamente, que no lo necesite no significa que no pueda comerlo. Si al niño le apetece consumirlos y en casa comen de todo ello, puede hacerlo.
Los beneficios de la lactancia más allá del año, también en los países ricos
Los bebés y niños de los países pobres son los que más se benefician de la lactancia durante más de un año, pues viven en lugares donde la leche artificial es potencialmente peligrosa (poca higiene, difícil acceso al agua potable, falta de recursos para comprarla, etc.). Ahora bien, esto no quita que los bebés de los países ricos se beneficien también de ello. Es decir, también hay riesgos en los niños y en las madres si el bebé deja de mamar pronto y por eso mejorar las tasas de lactancia al año de vida es un objetivo de salud pública en todos los países del mundo.
¿Hasta cuándo es normal dar el pecho?
¿Normal ahora o normal durante la historia de la humanidad? Porque lo normal ahora es darlo bastante menos de un año. Son pocas las que llegan al año y ya no te digo las que llegan a los dos años amamantando a su hijos. Pero eso es normal ahora, porque si echamos la vista atrás, lo normal de siempre ha sido amamantar a los hijos hasta los 2-3 años de edad. Fue a partir del siglo pasado cuando, al "modernizarnos" en todos los sentidos, y al aparecer las fórmulas infantiles, los bebés empezaron a ser destetados antes de tiempo.
De hecho, los estudios antropológicos han establecido que el destete espontáneo del Homo sapiens sapiens (nosotros) ocurre en algún momento entre los 2,5 y los 7 años. Eso es, entonces, lo normal (o lo habitual de toda la vida).
¿Por qué seguir con la lactancia materna más allá de los 6 o los 12 meses?
Igual habría que hacer la pregunta contraria: ¿por qué no? Pero como la AEP ha respondido la primera, a por ella vamos. Mucha gente dice que la leche materna pasa a ser casi agua a los 6 meses de edad, o a los 12 (últimamente parece que el proceso de transformación de la leche en aguachirri se produce más tarde). La realidad es que la leche materna no pierde sus propiedades con el paso del tiempo. De hecho, a partir de los 12 meses la leche materna tiene más contenido en grasa que en los primeros meses, siendo entonces un alimento completo y nutritivo y aún mejor que la leche de fórmula y la leche de vaca. Repito: mejor.
Además, como la leche materna no es solo alimento (de hecho somos muchos los que hablamos más de otras cosas, por encima de su capacidad para alimentar), los niños siguen recibiendo defensas de su madre a través de la leche, que repercuten en su salud, padeciendo menos infecciones que los niños no amamantados. Pero aquí no queda todo, pues los efectos de haber tomado pecho no se ven solo en el día a día, sino también con el paso de los años, pues son niños que sufren menos ciertos tipos de cáncer, enfermedades metabólicas y autoinmunes (como la diabetes tipo 1) y que tienen un mejor desarrollo intelectual (siendo mayor el efecto cuanto más tiempo han sido amamantados).
A nivel emocional, se ha visto que los niños tienen un mejor desarrollo emocional y psicosocial, una menor incidencia de maltrato infantil, una mejor relación con los padres en la adolescencia, una mayor percepción de cuidado y una mejor salud mental en la vida adulta. De igual modo, los niños adoptados que han sido amamantados por su madre adoptiva se aprovechan de esos beneficios emocionales.
La madre también se lleva lo suyo
Lo hemos comentado en otras ocasiones y por eso me alegro de que la AEP lo explique: las madres que dan el pecho parecen también tocadas por una varita mágica, y es que a más tiempo de lactancia menor riesgo de diabetes tipo 2, de cáncer de mama, de cáncer de ovario, de hipertensión y de infarto de miocardio.
¿Más de uno o dos años? Eso no puede ser bueno...
Esto es lo que piensa mucha gente, que queda feo, que qué dirá la gente al ver un niño tan mayor, que ya camina y corre agarrándose al pecho de su madre, que eso le hace dependiente, débil, poco autónomo, enmadrado... Que le puede afectar a su desarrollo como persona.
Pues bien, según el informe, no hay riesgos físicos ni psicológicos en los niños por tomar pecho más allá de los 2-3 años. Ni siquiera hay evidencia de malnutrición por ello ni está demostrada la relación con la caries.
No hay riesgo tampoco para la madre ni para el feto en caso de que haya un nuevo embarazo y el bebé siga siendo amamantado, aunque hay que valorar el destete de manera individual en caso de amenaza de aborto o parto prematuro.
Así que en realidad, el mayor problema que tiene una mujer que da el pecho a un niño mayor, que es el mismo problema del niño, es el rechazo social y profesional. Ese es el mayor escollo hoy por hoy y por eso es tan importante un informe como este, que llegue a todos los rincones del país y que ayude a abrir algunas mentes (otras, por desgracia, no lo harán) y a normalizar algo que solo es raro desde hace unos años: que los niños tomen la leche de sus madres, la normal, la de toda la vida, la leche materna.
Más información | Lactancia materna en niños mayores o “prolongada” - AEP
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