Mastitis durante la lactancia materna: tipos, síntomas y tratamiento

La mastitis es un cuadro frecuente durante la lactancia, que representa una importante causa de abandono. Es fundamental saber reconocer los primeros síntomas para actuar de forma segura y eficaz, y así poder seguir disfrutando de la lactancia sin dolor ni complicaciones adicionales.

Te contamos todo lo que debes saber acerca de la mastitis, los tipos más comunes que existen y qué tratamientos tiene.

Mastitis aguda

La mastitis tradicional o mastitis aguda tiene una incidencia de entre el diez y el 15%, y aunque suele ocurrir durante los primeros tres meses postparto, puede suceder aún cuando la lactancia esté perfectamente instaurada. Se produce por la obstrucción de un conducto que se ha infectado.

Es importante saber que la mastitis no hace daño al bebé, a pesar de que éste podría llegar a rechazar el pecho porque el sabor de la leche cambia y se vuelve más salada. Si esto ocurre, es imprescindible la ayuda de un sacaleches.

Síntomas

Los principales síntomas son la inflamación y el dolor. El pecho se siente caliente, se palpan pequeños bultos producidos por la obstrucción de los conductos, y aparecen zonas enrojecidas. También es común sentir escalofríos, dolores musculares y articulares y fiebre por encima de los 38,5º.

Tratamiento

En cuanto aparezcan los primeros síntomas debemos aumentar la frecuencia de las tomas, pues nuestro bebé será quien mejor nos ayude a vaciar el pecho y aliviar la congestión.

Según podemos leer en este artículo de e-lactancia.org, también podría evaluarse la aplicación de calor local brevemente antes de las tomas, y compresas frías después para reducir el dolor. No obstante, las recomendaciones a este respecto no están claras, por lo que es recomendable consultarlo previamente con un experto en lactancia.

Masajear el pecho realizando una presión inversa suavizante, procurar un correcto descanso e hidratación, optar por sujetadores no apretados y tomar analgesia compatible con la lactancia para el malestar, son otras de las medidas que podemos poner en práctica para aliviar los síntomas.

Si 24 horas después la madre no siente mejoría o empeora, es importante que acuda al médico de inmediato, pues una mastitis mal tratada puede acabar derivando en otros problemas mayores.

Mastitis subaguda

Las mastitis subagudas son las más frecuentes pero las menos diagnosticadas, pues existe un gran desconocimiento en torno a ellas. Al igual que las mastitis agudas, este tipo de mastitis también se produce debido a una proliferación de las bacterias que colonizan el pecho de manera habitual, aunque sus síntomas difieren de las anteriores.

Síntomas

Los síntomas de este tipo de mastitis no son visibles, de ahí la complejidad que entraña a veces su diagnóstico:

  • Dolor al amamantar que no está producido por un mal agarre.
  • Sensación de calambres o pinchazos cuando sube la leche o durante la toma . Algunas madres se refieren a ello como "cristales o alfileres clavándose". Este dolor puede irradiarse a la espalda y la axila.
  • Sensación de quemazón en el pecho.
  • En ocasiones pueden aparecer perlas de leche, que nos indican que el conducto se ha obstruído.

Tratamiento

Si estás experimentando este tipo de dolor lo primero que debes hacer es consultar con un médico experto en lactancia o una matrona para que te realice un cultivo de leche. El análisis revelará el tipo y recuento de las bacterias implicadas, y podrá ponerse un tratamiento antibiótico acorde, siendo los más comunes el ciprofloxacino y las sulfamidas (no la amoxicilina).

Entre las recomendaciones que aconseja seguir Pilar Martínez, asesora de lactancia e IBCL están:

  • No utilizar la propia leche para curar los pezones doloridos, pues la infección podría extenderse más.
  • Los aireadores para pezones y los discos de hidrogel suelen aliviar los síntomas.

Algunas mujeres dicen mejorar con el uso de probióticos, si bien algunos expertos consideran que deben realizarse más estudios sobre su eficacia y su relación coste-beneficio para conocer realmente el papel que tendrían en el tratamiento de las mastitis y dolor mamario.

Mastitis de repetición

Entre el siete y el 12% de las mujeres con mastitis sufren mastitis de repetición. Por lo general, estos casos se deben al empleo de antibióticos inadecuados durante una mastitis aguda anterior. Lo recomendable es realizar un cultivo de leche materna para determinar qué bacteria está provocando la mastitis, y así acertar con el empleo del antibiótico correcto.

Foto | iStock

Más información | Mastitis, puesta al día

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