En EEUU se está llevando a cabo, desde hace un año aproximadamente, una campaña de salud pública llamada “Let’s Move“ cuyo objetivo es lograr una generación de niños más sana y con unos hábitos más saludables que las anteriores. La campaña se enfoca, sobretodo, en evitar la obesidad infantil, que podría ser considerada como una de las mayores epidemias (sino la mayor) infantiles del hemisferio norte, siendo especialmente preocupante allí, donde un 28% de los niños la sufren.
Michelle Obama, que participa activamente en dicha campaña, ha recomendado recientemente a las madres que amamanten a sus hijos, porque los niños alimentados con leche materna tienden menos a la obesidad que los que reciben leche de fórmula. Para que la cosa no quede tan sólo en una recomendación, se ha anunciado también que las mujeres podrán desgravar en Hacienda el coste de los sacaleches, si llegan a hacer uso de ellos, que en América pueden llegar a costar cientos de dólares.
Ambas cosas han hecho que se haya iniciado un debate público bastante intenso, en el que otras mujeres del mundo de la política han declarado su disconformidad con las medidas tomadas y por las declaraciones de Obama.
Una de las que rápidamente declaró no estar a favor fue Michele Bachmann, una congresista republicana por Minnesota, madre de cinco hijos a los que ha amamantado, que no ve lógico que el Estado tenga que pagar los sacaleches de las madres lactantes: “qué es esto, un gobierno niñera?”. A esto añadió que la primera dama no tendría que ser tan rápida enalteciendo la lactancia natural sobre la artificial, pues podría ponerse en contra a millones de mujeres que no pueden o no quieren dar el pecho.
Otra que también ha querido dar su opinión al respecto es Sarah Palin, política del Partido Republicano que llegó a decir con ironía que “no me extraña que diga eso… ¡con lo cara que está la leche!”.
Se han realizado algunos sondeos para conocer la opinión pública y al parecer son bastantes las mujeres demócratas que consideran que en esta ocasión Michelle Obama “ha pinchado”. No discuten que la lactancia natural sea lo mejor, pero sí ven mal que el gobierno la entronice de tal modo que las mujeres que no dan el pecho se puedan sentir incómodas.
Personalmente no entiendo a qué tanto revuelo. La leche materna es mejor y ciertamente previene la obesidad infantil. Esto es una realidad, no una opinión. Obama ha querido promover la lactancia natural, ya que normalmente las mujeres se quejan de que reciben la recomendación, pero ninguna ayuda, desgravando el coste de los sacaleches mediante hacienda. No es que sea una gran medida, pero algo es algo y lo más hilarante del asunto es que encima la critican por ello.
¿Gobierno niñera? Pues ojalá todos los gobiernos lo fueran, porque a día de hoy muy pocos gobiernos piensan en sus bebés y muy pocos toman decisiones de manera activa para promover la lactancia materna, que ayudaría a combatir la obesidad, como dice Michelle Obama, y muchas infecciones e ingresos hospitalarios (ergo dinero público en salud).
Con respecto a Sarah Palin, que ironizó sobre el tema, sólo comentar una cosa: tiene cinco hijos, el quinto lo tuvo en 2008 y a los 3 días ya estaba trabajando. Cada cual que haga lo que quiera, pero no me parece congruente que salga a criticar medidas a favor del amamantamiento una mujer que parece tener tan poca sensibilidad hacia las necesidades de los bebés y porque no creo que sea, por lo tanto, el mejor ejemplo de madre para las estadounidenses.
Hablando finalmente de la opinión pública, no entiendo que digan que “sabemos que la lactancia materna es lo mejor, pero si el gobierno la defiende las que no dan el pecho se incomodarán”. ¿En qué quedamos? ¿Es lo mejor o no? Porque si es lo mejor, que la primera dama diga que es recomendable dar el pecho para ayudar a evitar que uno de cada tres niños sea obeso es algo normal que no debería molestar a nadie ¿no?
Las que no han podido dar el pecho, pues que lleven a cabo otras medidas como dar alimentos sanos a sus hijos y promover el ejercicio físico y, si tienen otro hijo, que traten de dar el pecho de nuevo si quieren. Así sabrán por qué es recomendable hacerlo.
Las que no han querido hacerlo, pues en su día tomaron una decisión y punto. No por ello deben los demás dejar de recomendar algo que es recomendable para los bebés, faltaría más.
Vía | ABC
En Bebés y más | Un nuevo estudio confirma que la lactancia materna previene la obesidad, Montignac: “La ausencia de lactancia materna aumenta la obesidad infantil”, Michelle Obama y las madres multitaskers