Muchos padres estábamos esperando esta noticia y al fin se ha producido esta tarde tras la rueda de prensa posterior al consejo de Ministros: a partir de este jueves, los niños podrán volver a jugar en el patio el colegio sin la mascarilla, siempre que se pueda respetar la distancia de seguridad y no haya aglomeraciones.
Según palabras de la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, "los niños y las niñas españoles han dado gran ejemplo de responsabilidad durante todo este tiempo y sin duda esto será una gran noticia tanto para ellos como para sus maestros y sus maestras y también para sus padres. Esto ha sido posible gracias a la responsabilidad de todos en el ejercicio de vacunación y del cuidado".
Sin embargo, teniendo en cuenta que existen leyes estatales de las propias comunidades autónomas que regulan su uso, cada una tiene la potestad de decidir el momento y la forma en la que lo gestionarán. Al respecto, Galicia ha apostado por mantenerlas, mientras que Andalucía y País Vasco lo estudiarán en el transcurso del día 10 de febrero.
Ya era hora. Aunque es cierto que la mascarilla ha sido muy útil en la prevención de contagios al tratarse de un virus respiratorio, también es verdad que les ha quitado una parte muy importante de todo lo que implica el lenguaje no verbal en la socialización y también una obstáculo en la interiorización de valores como la empatía. Con mascarillas la comunicación no fluye de forma natural, así que es una medida que repercutirá directamente en la forma en la que se comunican, en la que juegan y en la que conectan con los demás.
En interiores y sin distancia, la mascarilla sigue siendo obligatoria
La medida que entrará en vigor este jueves, tras su publicación mañana en el Boletín Oficial del Estado, sigue teniendo la misma excepción que nos afecta a los adultos: seguirá siendo obligatoria en el interior de las aulas y también en los eventos organizados, en los que a pesar de desarrollarse al aire libre, no se puedan garantizar la distancia de seguridad.
Sin duda es una gran noticia para los niños, los grandes olvidados de esta pandemia por la necesaria dosis de tranquilidad que les traerá después de todo lo que ha supuesto esta última ola de contagios, pero también para los padres, porque vemos como poco a poco se van equiparando un poco las libertades que ya nos hemos tomado los adultos hace mucho tiempo, a las que también tienen derecho los niños. Es una medida que los niños disfrutarán, que les traerá un poco más de naturalidad en su día a día, y ojalá también suponga la vuelta "las risas contagiosas" a su vida.
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