Hace ya dos años que hemos empezado a usar la mascarilla, a raíz de la pandemia, y esto hace que nos hayamos acostumbrado a ella. También los niños.
Por ello, es cada vez más frecuente encontrar a niños con miedo a quitarse la mascarilla por si se contagian o por sentirse desprotegidos y vulnerables. Y este miedo podría aumentar ahora que la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha propuesto empezar a quitarla de las aulas.
¿A tu hijo le pasa? ¿Le da miedo quitarse la mascarilla? ¿Cómo podemos gestionarlo como padres y madres?
Los pediatras proponen empezar a retirar las mascarillas
Como hemos explicado en un anterior artículo, la Asociación Española de Pediatría acaba de elaborar un documento en el que expone su propuesta de ir retirando la mascarilla en las aulas de forma progresiva.
Según la AEP, esta medida de desescalada correspondería con el avance progresivo hacia la normalidad, como ocurre en otros países europeos.
¿Por qué este miedo a quitarse la mascarilla?
Como iremos viendo, es normal que muchos niños hayan ido adquiriendo cierto miedo a quitarse la mascarilla, por el temor a contagiarse.
Este miedo puede ser fruto de muchas cosas; de haber perdido a un ser querido debido al Covid, de haberse contagiado (ellos mismo o un familiar), de no saber muy bien qué ocurriría si se contagiaran, de la situación de incertidumbre y cambios que estamos viviendo...
Además, no olvidemos que estamos en una época de mucha tensión, donde es normal que los niños se sientan vulnerables o confusos.
Por ello, el primer paso para gestionar esta situación, será validar las emociones que sienten y entender de dónde vienen. Así, ¿cómo gestionarlo y por dónde empezamos?
¿Cómo gestionar el miedo a no llevar mascarilla?
Valida su miedo
Validar ese miedo en nuestros hijos es importante, ya que toda emoción es válida y merece ser transitada. Además, paradójicamente, lo que ocurre con el miedo es que "hay que recibirlo para que se vaya".
Pero ¿de qué hablamos exactamente cuando hablamos de validar? Validar implica aceptar esa emoción, darle validez y sentido. Permitir a nuestros hijos sentir lo que sienten y hacerles saber que está bien.
Entiende (y hazle entender) sus causas
Una vez validada la emoción del miedo, es importante que nuestro hijo pueda entender qué se esconde tras él. Es decir, qué causas explican ese miedo. Por ello, podemos hablarlo con él, preguntarle, normalizar... Normalmente, tras ese miedo, la causa más habitual es el temor a contagiarse.
Hemos de pensar que los niños (y los adultos en general) han estado muy expuestos a este ambiente de tensión, cambio, incertidumbre...
Y es normal que haya nacido en ellos ese miedo a contagiarse del virus, a raíz de tener tanta sobreinformación sobre el tema.
Dale la opción de escoger
Es importante que respetemos la decisión de nuestros hijos de no querer quitarse la mascarilla. Hemos de tener en cuenta que si se sienten presionados a escoger una cosa u otra, esto les hará sentir mal.
Sin embargo, igual de importante será, en estos casos, trabajar en los miedos que les llevan a no querer quitársela, y que puedan decidir de forma consciente y libre, con toda la información que necesiten.
Porque es desde ahí desde donde pueden escoger con libertad, y no desde ese miedo y esa sobreinformación.
Resuelve sus dudas
También es importante que podamos resolver sus dudas, ya que la información (que no la sobreinformación, y mucho menos, la información contradictoria), les ayudará a disipar ese miedo al contagio.
Por ello, hablemos abiertamente del tema; ¿qué es lo que te preocupa? Hablemos también de posibilidades de contagio, de qué puede conllevar el virus, de qué no... de qué medidas puede aplicar para prevenir el contagio... Es decir, de todo lo que puede ayudarle, pero sin agobiarle o saturarle.
Que pueda exponerse a sus miedos
Superar un miedo, como hemos dicho, implica afrontarlo. Es decir, exponerse a él. Si después de hablarlo con tu hijo, expresa su deseo de combatir ese miedo, lo ideal es que se vaya exponiendo progresivamente.
De hecho, en psicoterapia la terapia de elección para las fobias es la terapia de exposición. ¿Cómo puede exponerse de forma progresiva a ese miedo?
A través de una jerarquía de ítems; para ello, haremos con él una lista con las situaciones que más miedo le generan (de menos a más).
- Exposición progresiva
La idea es que se exponga primero a las situaciones más "fáciles" (o que menos miedo le ocasionen); por ejemplo, primero que prueba a quitarse la mascarilla solo unas horas al día, o en el patio, y que poco a poco pueda quitársela más horas, en el aula...
También se puede empezar por ponérsela solo cuando esté muy cerca de los otros niños, y que poco a poco se la vaya quitando. Al final, la jerarquía deberá ser personalizada en cada niño, y si se cuenta con la ayuda de un profesional, mejor.
Seamos sus modelos
Si a tu hijo le da miedo quitarse la mascarilla, pero desea empezar a afrontar este miedo, también es importante que seamos sus modelos.
Si ellos nos ven tranquilos sin llevar la mascarilla en las situaciones en las que se pueda (sin riesgo para la salud), es más fácil que ellos también acaben desarrollando esa tranquilidad.
No olvidemos que muchas de las fobias se adquieren por aprendizaje vicario (es decir, viendo a otra persona teniendo miedo a cierta situación).
Por ello, intentemos transmitirles calma y seguridad, a través de nuestro comportamiento y también resolviendo sus dudas, como ya hemos visto.
Fotos | Portada (freepik), Imagen 1 (freepik), Imgen 2 (freepik), Imagen 3 (freepik)
Bebés y más | Siete estuches para que los niños guarden su mascarilla en el cole, Mascarillas FFP2, ¿son recomendables para los niños?