![Adiós a los productos químicos: así puedes preparar un potente desinfectante casero con cáscaras de limón](https://img.remediosdigitales.com/8f9252/pexels-roman-odintsov-6534196/450_1000.jpeg)
Los limones son uno de los alimentos que todos solemos tener en nuestra cocina. Pasa que los limones son muy versátiles, ya que además de usarlos para realzar el sabor al preparar ciertos alimentos, también funcionan para preparar deliciosas bebidas y postres.
Pero como probablemente sabes, los usos del limón no solo se reducen a la cocina. Es sabido que éstos también pueden ser utilizados como aromatizante natural, para eliminar malos olores y como un repelente para algunos insectos.
Otro de los usos más conocidos del limón es en la limpieza del hogar, pero a diferencia de sus otros usos no necesitas el limón o su jugo, sino una de las cosas que la mayoría desechamos sin pensarlo dos veces: las cáscaras del limón.
Es normal que, una vez utilizadas las rodajas de limón o el jugo de éste, tiremos a la basura las cáscaras que nos han quedado tras su uso. Después de todo, pareciera que ya no hay otro uso para ellas
Sin embargo, hay una manera de sacarle provecho a ellas y que además nos ayudará a decirle adiós al uso de algunos productos químicos en casa: haciendo un desinfectante casero con ellas.
Así puedes hacer un potente desinfectante con las cáscaras de limón
La razón por la que los limones son utilizados en la limpieza del hogar es porque éstos contienen ácido cítrico, que funciona como un agente antibacterial y antiséptico y que, al combinarlo con otros ingredientes, nos ayuda a crear un limpiados casero.
Para hacer tu propio desinfectante casero y natural con cáscaras de limón solo necesitarás lo siguiente:
- Cáscaras de limón
- Vinagre blanco
- Agua
- Un frasco mediano o grande con tapa
Para comenzar, coloca las cáscaras de limón y el vinagre blanco en el frasco. La cantidad de vinagre dependerá de la cantidad de cáscaras de limón, pues deberás asegurarte de que éste alcance a cubrirlas por completo. Cierra el frasco y déjalo reposar durante una semana.
Transcurrido este tiempo, elimina las cáscaras y vacía la solución en otro recipiente, como un atomizador o botella con pulverizador, mezclándola con partes iguales de agua.
Es importante no olvidar que tanto el limón como el vinagre son ácidos, por lo que este limpiador no se recomienda para superficies delicadas o que pudieran mancharse (como el mármol, por ejemplo, que no debe limpiarse con ninguno de ellos), pero bien podemos usarlo para limpiar superficies y eliminar grasa o manchas en la cocina y en los baños.
Foto de portada | Roman Odintsov en Pexels