La vida nos enfrenta a veces a situaciones inesperadas que nos hacen cambiar por completo nuestra vida, y aunque pensemos que es un palo, con el tiempo nos damos cuenta que ha sido una bendición. Eso es lo que la ha sucedido a Christina Fisher, una madre de 36 años, quien había tomado la durísima decisión de dar en adopción a su bebé.
Al momento de nacer, los planes no salieron según lo previsto, Afortunadamente. Al ver que la niña había nacido con una malformación, los padres adoptivos rechazaron a la bebé, en cambio su madre biológica no dudó en quedársela.
Abigail Lynn iba a ser adoptada por una pareja de Georgia (Estados Unidos), pero cuando nació sus padres adoptivos cambiaron de opinión. “Qué deforme es”, dijo la madre adoptiva cuando la vió por primera y última vez. Enseguida abandonaron el hospital al no ser la bebé que ellos estaban esperando.
La niña padece el síndrome de Treacher Collins, una anomalía congénita caracterizada por una deformación del cráneo y cara que no había sido detectada en las ecografías. A pesar de las anomalías, los médicos han dicho que la niña podrá llevar una vida normal.
La madre biológica tomó la decisión de darla en adopción pues su situación era muy precaria y no concebía la posibilidad de abortar. Tenía a otra hija y no se podía permitir criar a dos niñas viviendo en un aparcamiento para caravanas. Pero al nacer y ser rechazada por los padres adoptivos, no se sintió capaz de dejarla desamparada. Inmediatamente se hizo cargo de la niña y no se arrepiente de su decisión:
“Yo no estaba preparada para cuidar a Abigail, pero ahora no puedo concebir mi vida sin mis hijas”.
Se decidió a dar a conocer su historia a través de estas bonitas fotos realizadas por Oksana Perry para así poder recaudar fondos para el cuidado de la niña.
Vía | Daily Mail
En Bebés y más | La increíble historia de una madre que adopta a los bebés que nadie quiere porque van a morir