La seguridad de los niños es algo innegociable, por eso es importante conocer que un accesorio no homologado y vendido ampliamente en nuestro país, está bajo la mira. La Asociación Unificada de Guardias Civiles alerta sobre el uso de un dispositivo consistente en un sistema de anclaje que se coloca en el coche para poder desplazar las sillas infantiles hacia el lateral, y así ganar más espacio en los asientos traseros del vehículo.
Esta advertencia surge tras un accidente de tráfico ocurrido en agosto de 2018 en Vilanova de Arousa (Pontevedra), en el que murió una niña de tres años, al impactar el coche en el que viajaba, conducido por su madre, contra la parte trasera de un autobús.
En un principio se dijo que la niña había fallecido a causa del impacto en su cabeza de una tablet que llevaba en las manos al momento del accidente, algo que la madre siempre negó. Pero más tarde, la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil ha determinado que la silla infantil de seguridad se deformó y se desplazó hacia delante entre 5 y 7 centímetros como consecuencia de tener instalado un accesorio comercializado por RiveKids.
Este desplazamiento provocó "una oscilación y la pequeña se golpeó contra la parte posterior del asiento del copiloto delantero, donde había un aparato de DVD", provocando su muerte por traumatismo craneoencefálico.
Accesorios no homologados
RiveMove se trata de una barra de metal que se ancla al sistema Isofix del coche y sobre ella se puede instalar cualquier silla infantil del grupo 2/3. A priori, podría parecer un accesorio muy interesante para las familias numerosas, ya que al desplazar las sillas hacia las puertas, permite hacer espacio para que quepan tres sillas infantiles en los asientos traseros.
Pero, ¿está homologado este accesorio? Según respondió el Ministerio de Industria, al consultarle sobre la regulación de estos dispositivos, los mismos "no se encuentran contemplados dentro de la reglamentación de homologación por lo que no es posible garantizar que el uso de los mismos no tiene un efecto negativo en la seguridad de los ocupantes".
La Asociación Unificada de Guardias Civiles advierte en su comunicado:
"Este tipo de dispositivo, que se ancla simultáneamente al ISOFIX del coche y al SRI, no está homologado y por lo tanto su uso no está autorizado, contraviniendo de este modo el artículo 117.4 del Reglamento General de Circulación el cual especifica que: "Los sistemas de retención infantil se instalarán en el vehículo siempre de acuerdo con las instrucciones que haya facilitado su fabricante a través de un manual, folleto o publicación electrónica. Las instrucciones indicarán de qué forma y en qué tipo de vehículos se pueden utilizar de forma segura”.
Tras los distintos informes y pruebas practicadas, la familia prepara una demanda contra los fabricantes del complemento por, entre otras cosas, un supuesto caso de publicidad engañosa y un defecto en la fabricación del aparato.
Según avanza su letrado, Juan Carlos Cabada “Desde el principio teníamos claro que la muerte de la niña se produjo porque la silla infantil se desplazó. Presentamos reclamaciones y ni el fabricante del vehículo ni el de la silla reconocen el dispositivo como homologado. El fabricante decía que ellos no eran responsables porque su aparato era de uso legal en España”.
En España se han vendido más de 10.000 unidades de este dispositivo, que podría "ocasionar lesiones graves o mortales a los niños que los utilicen", advierten desde la AUGC.
AESVI (Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil) ha lanzado un comunicado en el que señala que "la alteración o modificación del Sistema de Retención o cualquier dispositivo de seguridad del automóvil, está absolutamente prohibida y puede representar un peligro que, en el caso de los SRI, podría afectar gravemente la seguridad del niño".
La DGT también se ha pronunciado, -tímidamente, sin mencionar específicamente al accesorio-, aclarando que estos también deben cumplir la normativa y estar homologados.
El fabricante, por su parte, no se ha pronunciado aún sobre el tema, pero menciona en su web que su producto Rive Move cuenta con una certificación de un laboratorio acreditado de Italia, y que su dispositivo "está sometido a los mismos ensayos y en las mismas condiciones que cualquier Sistema de Retención Infantil de la norma i-Size".
Será la justicia la que determine si el dispositivo ha podido modificar de alguna forma la seguridad del sistema de retención infantil en el que iba la niña que murió a causa del accidente. Mientras tanto, como padres, es importante que utilicemos correctamente los SRI siguiendo las indicaciones de instalación exclusivamente del fabricante.
Si lo usas, te pueden multar y obligar a quitarlo
Las unidades de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han dado instrucciones a los agentes sobre cómo actuar si encuentran usuarios que lleven un dispositivo no homologado comercializado con la finalidad de desplazar los SRI colocados en el asiento trasero del vehículo.
Tienen la obligación de formular una denuncia por infracción, que supone el pago de 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos de carnet, hasta que se apruebe el anteproyecto de reforma del carnet por puntos, momento en el cual la retirada será de 4 puntos.
Además de la correspondiente denuncia, los agentes deberán asegurarse de que, por la seguridad del menor, el conductor retira el dispositivo y ancla el SRI correctamente al ISOFIX del vehículo, tal y como indica el manual de instrucciones.
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