De acuerdo con la psicología del color, los tonos de los que elijamos rodearnos pueden impactarnos en muchos aspectos de nuestra vida, desde lo emocional y mental hasta lo físico, influyendo enormemente en decisiones, rendimiento e incluso formas de pensar.
Derivado de esto, diversos estudios han investigado que hay ciertos colores que también pueden contribuir para un mejor descanso. Como ya lo vimos cuando hablamos de los mejores colores para cada ambiente de la casa, hay unos que debemos favorecer especialmente en las zonas dedicadas al reposo y la relajación.
Estos son los tres colores que la ciencia recomienda usar en tu dormitorio si quieres dormir mejor.
Azul
Además de ser uno de los colores favoritos de la mayoría de las personas alrededor del mundo, el color azul es uno de los más elegidos al momento de decorar un dormitorio, y no se trata de una simple coincidencia.
Algunas investigaciones han encontrado que este color en particular tiene un efecto tranquilizante y relajante en las personas, y no solo a nivel emocional: científicamente está comprobado que ayuda a reducir el ritmo cardiaco, la presión arterial y la temperatura corporal.
Verde
El segundo color más elegido para los dormitorios, principalmente porque también se ha encontrado que proporciona efectos similares al azul, es el color verde. El color verde evoca respuestas emocionales muy positivas y se asocia con la relajación y la felicidad.
Aunque al igual que el azul podemos usarlo en sus diversas tonalidades, para el dormitorio habremos de darle preferencia a los tonos claros que este color nos aporta.
Blanco
Otro de los colores más elegidos para el dormitorio es el blanco, que evoca sentimientos y emociones de paz y serenidad, haciéndolo ideal para las áreas de descanso.
Sin embargo, a pesar de ser un color relajante que nos invite a la calma, es importante equilibrarlo con otras tonalidades relajantes (como azul y verde) o neutrales (como gris o café claro), pues se ha encontrado que cuando es utilizado en exceso puede crear un ambiente que resulte aburrido, frío o clínico.
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