Pace Galbraith es un bebé prematuro que nació a las 25 semanas de gestación, 101 días antes de lo previsto. Llegó al mundo el 11 de marzo por cesárea con apenas 642 gramos de peso y tuvieron que realizarle maniobras de reanimación durante cinco minutos para que comenzara a respirar.
A las pocas horas los médicos decidieron meterlo dentro de una bolsa de plástico que funciona como un útero artificial para que tuviera una oportunidad de sobrevivir.
Ahora, tras pasar cuatro meses en la Unidad de Cuidados Intensivo (UCI) del Hospital Infantil de Bristol, mientras sus pulmones se desarrollaban y aumentaba de peso, por fin le dieron de alta y puede irse a casa con su familia.
Cuatro duros meses en la UCI
Mientras su bebé se recuperaba en el hospital, sus padres Bella y Paul, recorrieron cada día más de 200 kilómetros para visitarlo, así que fue un alivio cuando por fin les dijeron que podrían llevárselo a casa.
Pero fueron días muy duros en los que el pequeño luchaba fuertemente por aferrarse a la vida. Entre otras dificultades, superó una sepsis, necesitó seis transfusiones de sangre, y la mayor parte del tiempo permaneció conectado a un ventilador para mantener la respiración.
Aún necesita oxígeno
Aunque salió del hospital, todavía necesita oxígeno en casa y tiene problemas en la vista, pero su audición está bien. Es posible que se presenten problemas de desarrollo más adelante, pero todavía es pronto para saberlo.
"A veces dude sobre su supervivencia, pero afortunadamente lo consiguió y ahora estamos aquí”, ha confesado emocionada la madre a Independent.
Cuando Bella se puso de parto el 7 de marzo con 24 semanas de gestación los médicos intentaron retrasarlo lo más posible, pero Pace tenía mucha prisa por salir y llegó al mundo cuatro días después.
Afortunadamente, gracias a los avances de la ciencia y la atención neonatal, cada vez más prematuros extremos salen adelante. Y como en el caso de Pace, a pesar de que las previsiones no eran favorables, logró superar todas las dificultades y ya está en casa con sus tres hermanos y sus padres. ¡Una gran noticia!
Fotos |Isabella Galbraith