Los videojuegos se han convertido en el pasatiempo favorito de muchos niños y los adolescentes, y gracias a los avances tecnológicos existen una gran variedad de títulos.
En contra de lo que se puede pensar, jugar con videojuegos podría reportar beneficios al desarrollo del niño, así como contribuir a una mayor plasticidad cerebral. No en vano, los expertos llevan años estudiando cómo el uso terapéutico de ciertos videojuegos contribuye de forma positiva en el tratamiento de los pacientes.
Tal es el caso de 'The Secret Trail of Moon', un juego para el entrenamiento cognitivo del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad diseñado por GammeraNest en colaboración con el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda.
El uso terapéutico de los videojuegos
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta entre el 4% y el 8% de los niños en todo el mundo. El tratamiento de elección es el multimodal, aunque se ha demostrado que la combinación de este tipo de tratamiento con el uso de videojuegos de realidad virtual diseñados para terapia, conlleva beneficios positivos.
Tal es el caso del videojuego 'The Secret Trail of Moon', desarrollado gracias a la colaboración de la empresa de videojuegos Gammera Nest y un equipo de profesionales de la salud mental del Hospital Universitario Puerta del Hierro (Madrid).
Se trata de una herramienta de entrenamiento cognitivo que tiene como objetivo trabajar las diferentes capacidades cognitivas más afectadas en el TDAH y facilitar la adherencia al tratamiento.
El proyecto aún está en fase de ensayo, pero los resultados obtenidos en el primer estudio han sido muy positivos. El videojuego fue premiado en 2021 por el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid en la II Edición de los Premios Psicología y Tecnología Digital.
Esta es solo una de las numerosas aplicaciones terapéuticas que tienen los videojuegos. Otras que se han demostrado están relacionadas con la mejora del ojo vago, la detección de la demencia, la mejora en trastornos de conducta alimentaria y ansiedad, el entrenamiento de las habilidades sociales en niños con autismo o la rehabilitación de lesiones físicas.
Los beneficios de los videojuegos, según la ciencia
Pero ciertos videojuegos también tienen efectos positivos en la población general. Así lo ha concluido una revisión sistemática de 116 estudios científicos sobre el impacto de los videojuegos en el cerebro de los niños y adolescentes, publicada en Frontiers in Human Neuroscience.
Un ejemplo claro es cómo se desarrollo la capacidad de atención en el jugador. De hecho, los estudios concluyen que jugar a videojuegos ayuda a mejorar la atención sostenida en el tiempo, así como la atención selectiva (aquella que se centra en un elemento o actividad en concreto).
También tiene otros efectos en el área cognitiva del niño, como por ejemplo el aumento en la velocidad de procesar la información, la mejora del aprendizaje, la habilidad mental y la memoria. Asimismo, la evidencia científica también demuestra una mejor capacidad de percepción a la hora de centrarse en los detalles visuales, así como de orientarse espacialmente en nuevos ambientes.
La importancia de cuidar el contenido y el tiempo de juego
Eso sí, no sirve cualquier videojuego y los expertos también insiste en la importancia de controlar el tiempo de uso.
En este sentido, es importante que los padres ofrezcamos a nuestros hijos videojuegos con contenido de calidad e incluso educativos, para que al tiempo que se divierten complementen su aprendizaje.
Un buen ejemplo de este tipo de videojuegos lo encontramos en MeteoHéroes, un juego de PlayStation diseñado también por Gammera Nest y basado en la serie de animación infantil del mismo nombre, que inculca a los niños la importancia de cuidar nuestro planeta.
Igualmente, es esencial controlar el tiempo que el niño o adolescente pasa delante de una pantalla, así como combinar este pasatiempo con actividades al aire libre, deporte u otros juegos de interacción social.