Si con tu pareja estáis aburridos del satisfyer y queréis probar cosas nuevas pero sin llegar a la siguiente pantalla como el swinging u otras prácticas sexuales, esto te puede interesar.
Y es que mantener viva la chispa en la pareja siempre es importante para la relación, y hay formas muy divertidas de hacerlo. Hemos hablado sobre ello con la psicóloga y sexóloga Maite Heredia Soriano (@lapsico_sexologa), quien nos ha traído cinco juegos eróticos de lo más originales.
Según la sexóloga, los juegos eróticos son una manera maravillosa de comunicarnos con la pareja, y añade "cuando una pareja descubre lo que más disfruta la otra persona en sus relaciones sexuales es un gran regalo".
Para no quedarnos estancados y perder la novedad en nuestro mundo erótico, la experta ofrece algunas ideas para dar "una vida extra" a nuestra erótica compartida, sea cual sea nuestra identidad, orientación del deseo o corporalidad.
La comunicación es clave en los juegos eróticos
La sexóloga asegura que en toda relación de pareja la comunicación es la base sobre la que construir todo nuestro mundo compartido, y así también es cuando hablamos de relaciones sexuales.
Eso sí, advierte que ninguna de las siguientes ideas que propone servirá si no nos comunicamos de forma activa y asertiva antes y durante el juego. Tal y como afirma, resulta clave "informar a mi pareja de si no me estoy sintiendo cómodo, si me está encantando, si me duele algo, si prefiero cambiar de juego o si ¡ojalá este juego durara para siempre!".
1) Ending: avisar antes de llegar al orgasmo
Para parejas que habitualmente llegan sin dificultad al orgasmo (aunque ya sabemos que éste es muy importante, no podemos perdernos el resto del camino, solo pensando en la llegada…). Las vistas, los paisajes del paseo pueden ser también increíbles. El juego que propongo se llama Ending.
Consiste en todo lo contrario de lo que se suele hacer, esto es, avisar a la pareja cuando se está a punto de alcanzar el orgasmo para parar el encuentro y cambiar a otro tipo de contacto, intentando estar a punto tantas veces como se pueda.
Finalmente, el orgasmo resultante puede ser toda una explosión. Puedes incluir variaciones, como por ejemplo, añadir pintura comestible, chocolate o similar, números por la piel, e ir haciendo desaparecer por orden los números correspondientes a los finales que habéis conseguido parar. Los puedes borrar con caricias, besos, lametones…
2) Bowl de fantasías
Otro juego que propone la sexóloga es este. Tendremos en casa una pecera, jarrón o sombrero de copa (mantener fuera del alcance de peques de la casa), donde siempre que queramos podamos añadir un papelito con alguna idea, fantasía o morbo, que nos gustaría probar con nuestra pareja. El día que decidáis tirar del bowl, cada persona saca un papelito y vais decidiendo si el azar ese día acertó o si queréis probar a sacar otro.
Nunca elegiremos uno con el que alguien no se sienta a gusto. Eso sí, habrá algunos que hoy no, pero mañana quién sabe, por lo tanto, retirad del bowl únicamente los que para alguno de vosotros es un "no" asegurado y volved a incluir los "quizá".
3) Tinder/Grindr/Brenda… App de contacto Fake
¿Jugamos a intentar ligarnos o excitar a nuestra pareja como si no nos conociésemos? Simplemente, descarga alguna App de mensajería que no tengáis aún, o desde la que no tengáis ningún chat en común privado todavía, y a dar rienda suelta a la imaginación.
Vuelve a sentir las mariposillas y la excitación de mandarle un mensaje hot mientras está trabajando, o de lanzarle indirectas bien directas, fotitos, nudes*... en el sexting, ¡el límite lo ponéis vosotros!
*Hay Apps con más seguridad para esto, donde las imágenes solo se pueden ver una vez, o no permiten realizar pantallazos. No obstante, algunos tips para que no se te reconozca en la foto: no aparecer cara ni rasgos distintivos como tatuajes, lunares, marcas de nacimiento, etc.
Puedes eliminarlas con algún retoque fotográfico, e incluso añadir nuevas para despistar… Fíjate que de fondo no salga tu foto de comunión, ¡o la de vuestra boda! No obstante, recuerda, que la única foto que nunca, nunca, se puede extraviar es la que no enviamos. Si es tu elección no enviarla, también te la puedes hacer y enseñársela a tu pareja directamente en tu teléfono.
¡Ojo! Esto no significa que tengamos que compartir con nuestra pareja todo lo que nos excita a nivel fantasía; nuestra mente es el único lugar donde podemos ser libres totalmente sin consecuencias en la vida real, y no, fantasear e imaginar no es una infidelidad.
4) Dominación/sumisión
Hubo un libro llevado a peli que causó furor y nos acercó un poco (solo un poco y por encima) al BDSM (Bondage, dominación, sumisión y masoquismo). Lo más importante en estos juegos es de nuevo… ¿lo adivinas?
Eso es, la comunicación. Pactar una palabra clave para detener el juego es básica. Eso sí, usad alguna palabra que no soláis decir durante vuestras relaciones, por ej… ornitorrinco.
Aunque hay multitud de artículos que podéis comprar para estos juegos, no hace falta gastar dinero; podéis usar cositas que tengáis por casa, como un pañuelo para vendar los ojos, una bufanda para esposar las manos o tobillos a la cama (o el sofá), una pluma de algún disfraz del Carnaval del año pasado para hacer cosquillas, etc.
5) Juego de roles/disfraces
Quizá este os resuene más, pero ocurre muy a menudo, que nos ponemos el disfraz, pero luego hacemos lo de siempre. Id más allá. Saca a relucir tus dotes de actuación y sumérgete de lleno en el papel: es más excitante si ambos lo hacéis así.
Este juego puede comenzar ya en el dormitorio, o en un bar, restaurante o pub, donde juguéis a ligar con vuestra pareja desde cero, adoptando el nuevo rol que hayáis decidido. No lo compartas hasta que estéis de lleno en el juego, así la sorpresa, y porqué no, las risas, estarán aseguradas.
¡A jugar!
Foto | Portada (Película 50 sombras de Grey, 2015)