La conciliación es un asunto en el que es prácticamente imposible ponerse de acuerdo, y de los que más estresan a los padres. Así lo demuestra la polémica que se ha desatado en redes sociales como reacción a la propuesta de Juan Lobato, presidente del PSOE de la Comunidad de Madrid, de abrir los colegios desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde, y desde el 1 de septiembre hasta el 31 de julio. "Queremos facilitar la conciliación de todas las familias madrileñas con niños de entre 3 y 12 años”, ha dicho.
No significa que estudien doce horas, sino que antes y después de la jornada escolar, los colegios permanezcan abiertos, con otro tipo de actividades y monitores, para que los niños puedan quedarse allí.
Pero muchos padres nos preguntamos, ¿es eso conciliación? ¿La solución es qué hacer con los niños mientras los padres trabajamos o cómo trabajar más eficazmente para poder estar más tiempo con nuestros hijos? En mi humilde opinión de madre, me inclino por lo segundo. Creo que los colegios abiertos 12 horas no es la conciliación que necesitamos, ni los padres ni los hijos.
Una solución para muchas familias
Las reacciones en las redes no se han hecho esperar con cientos de comentarios a favor y en contra, como cada vez que se habla de conciliación familiar y laboral, sin llegar a nada.
No dudo que sería una solución para muchas familias en las que los padres trabajan fuera de casa con horarios incompatibles con la jornada escolar de sus hijos. El colegio es un sitio en el que estarán seguros, acompañados, podrán estudiar, jugar, hacer los deberes, tanto antes de que comiencen las clases como cuando acaben por la tarde. Hay niños pequeños que pasan horas solos en casa después del cole hasta que sus padres regresan a casa, y en ese caso, es preferible que estén en el cole.
¿Quién piensa en los niños?
Pero dejar a los niños más horas en el colegio no es una solución real a los problemas de conciliación de nuestra sociedad. Lo que queremos -y necesitamos- los padres es poder pasar más tiempo con nuestros hijos, no pasar más horas en el trabajo y que ellos estén de sol a sol en el colegio.
La medida está pensada para que "los madrileños jóvenes podrán aspirar con medios reales a tener hijos y a compatibilizar sus carreras profesionales y su vida familiar, especialmente las mujeres que en la práctica sufren mayores limitaciones"", ha dicho Lobato. ¿Quién quiere formar una familia para estar todo el día trabajando fuera de casa y dejar a su hijo 12 horas en el colegio?
Replantearse la conciliación verdadera
Conciliar es poner de acuerdo dos cosas, encontrar un equilibrio sensato entre trabajar para ganarse la vida y poder formar una familia y dedicarse a ella.
Los padres no queremos soluciones para dejar a los niños a cargo de otras personas mientras trabajamos, necesitamos políticas que nos permitan compatibilizar ambas cosas y podamos ser nosotros, los padres, los que cuidemos y atendamos a nuestros hijos. Tras 12 horas en el colegio, el niño vendrá a casa a cenar, dormir y cuánto tiempo habrá compartido con su familia, ¿dos horas al día como mucho?
No hay solución mágica, lo sé. Pero si realmente queremos aumentar la natalidad y ofrecer soluciones de conciliación verdadera a las familias, hay que replantearse la forma en la que trabajamos. Con forma me refiero tanto a horarios laborales, que en España son muy diferentes a los del resto de Europa, como a la cultura del presentismo, que parece que si no estás ahí sentado no eres productivo.
Racionalizar horarios, flexibilizar la jornada laboral y fomentar el teletrabajo, que ha demostrado funcionar bien durante la pandemia, son soluciones que podrían hacer más fácil la conciliación de los padres sin perder productividad y poder así pasar más tiempo con nuestros hijos.