Continúan las reacciones a la paliza que recibía hace poco más de una semana una niña de ocho años durante el recreo del colegio, a manos de doce de sus compañeros del colegio público Anselm Turmeda de Palma.
Los padres de la niña, apoyados y asesorados legalmente por los servicios jurídicos de la asociación de padres PROU y la plataforma No Vaig de Vaga, han iniciado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma hazteoir.org, para solicitar la dimisión del equipo directivo del centro.
Es un paliza que tal vez podría haberse evitado si el colegio hubiese actuado de otra manera. Esto lleva a preguntarnos, ¿cuál es la responsabilidad del colegio y de los profesores en casos de violencia escolar?
Ningún profesor vigilaba el recreo
Estamos hablando de una paliza que dejó a la niña hospitalizada con desprendimiento de riñón, fisura de costillas y contusiones en pie y codo. Una paliza que nadie vió a pesar de producirse en el tiempo del recreo, cuando por ley debería haber al menos un profesor en el patio vigilando a los menores.
Los padres de la niña agredida consideran que hubo "pasividad de los docentes" que no estaban vigilando el momento del recreo, uno de los momentos de más riesgo de agresiones en el ámbito escolar.
Consideran que el equipo directivo del centro y los profesores, tienen también su parte de responsabilidad en esta agresión, por lo que solicitan a la Consellería Balear de Educación que se releve a los docentes que deberían estar vigilando el patio durante el recreo y no lo estaban haciendo.
Según reconocía el centro, el docente encargado de la vigilancia del recreo se ausentó cuando durante esa vigilancia, una alumna de necesidades especiales, requirió de su ayuda. En ese momento fue según se ha referido a los medios, cuando se produjo la agresión de la niña por parte de sus 12 compañeros de patio.
Prevenir situaciones de acoso en el colegio
Según la familia de la niña agredida, no se trata de una agresión puntual, sino de un caso de acoso escolar puesto que no es la primera vez que se producen agresiones, hasta ahora verbales contra la menor, por parte de algunos de estos compañeros que le pegaron.
Tres días antes de que se produjera esta terrible agresión, la madre de la niña se personó en la dirección del centro para quejarse de los insultos y amenazas que estaba recibiendo su hija pequeña de 8 años y otra de sus hijas de 12 años que estudia en este mismo centro.
Las niñas eran insultadas llamándolas “gorda” por parte de algunos de estos compañeros que participaron en la paliza y gritándoles que “las niñas no valen para nada y no pueden jugar al fútbol”.
La investigación que se está llevando a cabo por parte de la Consellería no se ha hecho pública, no ha terminado aún y ningún responsable político de las islas ha señalado todavía nada a este respecto.
Y ahora
Por un lado la niña y sus hermanas no quieren volver al centro educativo por miedo a las represalias, según señala la propia familia. La menor tuvo que ser trasladada el pasado fin de semana de nuevo al hospital porque presentaba mareos y malestar generalizado, sigue recuperándose tanto física como psíquicamente en casa.
Por otro lado, los menores que participaron en la agresión, de los que la mayoría de ellos ya están identificados por las autoridades, están siendo investigados por parte de la policía y la Fiscalía de Menores. Cuando termine la investigación se estimarán las medidas a adoptar, teniendo en cuenta su condición de menores.
En el centro educativo quieren volver a la normalidad cuanto antes después de haberse visto desbordados por el interés mediático que ha despertado este incidente que ha hecho que tanto medios de comunicación como Policía Nacional se dieran cita en las inmediaciones del centro por distintos motivos.
¿Nadie detectó que esta niña estaba siendo acosada? Cuando la madre puso en conocimiento lo que sucedía, a la vista de los acontecimientos queda claro que el colegio no hizo nada para prevenir la agresión.
Un centro educativo no puede mirar hacia otro lado, su responsabilidad también es la de prevenir situaciones de acoso escolar o evitar que se produzcan agresiones si ha saltado una alerta.
Vía | elmundo.es/baleares |
Fotos | iStockphoto
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