Todos deseamos ser felices y, quienes tienen o buscan tener una pareja, también aspiran a tener una relación en la que se sientan felices. Pero así como muchas cosas de la vida se construyen poco a poco y a base de hábitos o comportamientos, la felicidad en una relación también es algo en lo que se trabaja.
Diversos psicólogos y expertos han compartido en distintas ocasiones aquellos hábitos o trucos de las parejas felices, que están enfocados en la construcción de una relación positiva y saludable, en la que ambas personas se sientan cómodas y satisfechas.
Estos son los hábitos que realmente me han funcionado
Hay que recordar que no todos los consejos van a funcionar para todas las parejas, por diversos motivos que pueden ir desde la rutina de cada pareja o las condiciones particulares de cada persona.
Personalmente y a lo largo de mi experiencia sentimental, he podido probar varios de los consejos que los expertos recomiendan y confirmar por mí misma que son buenos hábitos para tener una relación saludable y feliz. Estos son los que sí o sí recomiendo poner en práctica.
Tener una comunicación abierta
Una buena comunicación es esencial para cualquier relación, pero es particularmente importante con nuestra pareja. Mantener una comunicación abierta, clara y sincera nos ha ayudado a mí y a mi pareja a compartir de mejor manera intenciones y emociones, y ha sido la mejor herramienta para evitar malos entendidos.
Además, parte de tener una buena comunicación también incluye no tenerle miedo a los temas difíciles, sensibles o complicados, sino todo lo contrario: cuando lo he hecho, se ha fortalecido el vínculo co mi pareja, pues ha sido otra forma de conocernos más profundamente.
Hacer equipo
Ya sea para cosas serias o divertidas, cuando estamos compartiendo vida con alguien es muy importante hacer equipo y apoyarse mutuamente. En mi experiencia, esto no solo se refiere a cosas serias como motivarse en el aspecto laboral o dividirse las tareas de casa, sino también para cosas divertidas, como al momento de planificar viajes u organizar alguna actividad juntos.
Tener gestos o pequeños detalles
Dicen que los pequeños detalles son los que cuentan, y puedo afirmar que esto es totalmente cierto cuando hablamos de las relaciones de pareja. Aunque sin duda los detalles grandes o especiales también son apreciados, los pequeños gestos frecuentes contribuyen enormemente a la felicidad y la conexión en una relación, nutriéndola día con día.
Esto incluye cosas como enviarse un mensaje amoroso e inesperado durante el día cuando están separados, prepararle una taza de té o café, encargarse de alguna tarea que el otro suela hacer, llevarle algo de su repostería favorita o regalarle algo pequeño pero significativo.
Demostrar afecto físico todos los días
Cada persona tiene su propio lenguaje para expresar el afecto o cariño que tiene con los demás, pero en particular he encontrado que las muestras de afecto son importantes en una relación de pareja y no debemos dejarlos de lado: son una manera de hacer una pausa afectiva en medio de la rutina y que le recuerda a la otra persona lo mucho que le queremos.
Desde los abrazos y besos hasta otros gestos físicos como caricias o un suave apretón de manos, son muchas las formas de contacto físico que nos ayudan a expresar el amor que sentimos por la otra persona.
Pasar tiempo juntos
Así como las amistades, las relaciones de pareja se van formando y fortaleciendo con la convivencia, por lo que es bueno priorizar el tiempo con nuestra persona amada. Hacer algo juntos con frecuencia es algo que nos ayuda a nutrir nuestra relación y seguir disfrutándola.
Por muy loca o apretada que este nuestra rutina diaria, siempre hacemos lo posible por tener pequeños y grandes momentos en pareja, desde ir al cine a ver una película o tener una cita, hasta sentarnos a conversar o beber un café juntos.
Tener hobbies o actividades por separado
Aunque es importante priorizar la relación y es normal que deseemos estar cerca de nuestra pareja, no debemos dejar de lado nuestras propias pasiones y hobbies. Respetar la individualidad de cada persona es clave, porque además de ser pareja somos personas con gustos e intereses únicos.
En mi caso, pasar tiempo a solas y haciendo lo que nos gusta no solamente nos hace felices de forma individual, sino que al tener otros intereses y actividades fuera de la relación siempre terminamos teniendo conversaciones enriquecedoras y variadas.
Discutir cuando es necesario
Mi pareja y yo no siempre estamos de acuerdo y tenemos momentos en los que discutimos, pero esto no es necesariamente algo negativo. Eso sí, procuramos siempre hacerlo de forma respetuosa y escuchando al otro - incluso si no compartimos la misma opinión.
Los temas complejos o en los que no coincidimos no deben ser evitados, pues a la larga esto solo termina haciendo que se hagan más grandes. Por el contrario, discutir de forma respetuosa nos ayuda a conocernos mejor y nos permite trabajar en equipo para llegar a acuerdos o soluciones.
Foto de portada | The Office