Las aficiones de los niños por muy pequeños que estos sean pueden ser muy intensas, muy pasionales y en algunos casos a la larga, pueden convertirse en algo más que una simple afición.
Martín tiene cuatro años, sólo cuatro pero ya es muy aficionado a los fósiles y la paleontología, hasta tal punto que paseando con su padre, ha encontrado unos restos fósiles que podrían tener en torno a los 500.000 años.
Yo creo que debe ser el palentólogo más joven de la historia y del planeta ¿vosotros no?
Martín Landini es el nombre de este niño que según los primeros cálculos de los investigadores, ha descubierto unos restos fósiles de quizás más de 500.000 años de antigüedad.
Martín es argentino y paseaba con su padre Luis en una de sus habituales “escapadas paleontológicas” como señalaba la madre de Martín a los medios de comunicación argentinos estos días.
Salieron a caminar por una playa cercana a Mar del Plata y cuando descubrieron los huesos, de forma muy responsable y profesional avisaron a los responsables del Museo de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” adscrito también al municipio de Mar del Plata.
El pequeño Martín está feliz porque esta vez ha sido él quien ha encontrado los restos, parece ser que en anteriores ocasiones ha sido su hermano Nicolás el descubridor de fósiles.
Precisamente Martín de cuatro años y su hermano Nicolás de ocho, se aficionaron a la paleontología tras realizar un curso que impartían en este mismo museo y desde entonces acostumbran a salir con su padre a pasear por la zona y a jugar a encontrar fósiles. El juego y el interés les ha llevado de cabeza a un tesoro para la ciencia como este.
Cuatro años sí pero no es la primera vez
Mientras todos estamos sorprendidos del descubrimiento de Martín y Nicolás, lo más gracioso es que sus padres de lo que están sorprendidos es de la difusión que ha tenido este descubrimiento porque no es el primero que llevan a cabo estos pequeños paleontólogos.
Según ha reconocido su madre tienen hasta un protocolo de actuación cuando encuentran algo que podría ser considerado un fósil, los niños lo localizan, lo ven sobre el terreno, lo fotografían y envían la foto al museo para que los expertos señalen el valor de lo encontrado. Todo ello sin tocar para nada el fósil y el entorno.
Tras recibir la foto y la llamada de Martín, científicos del museo “Lorenzo Scaglia” se personaron en el lugar y trasladaron los restos a las instalaciones del museo. A través de su propio Facebook el museo ha reconocido que sí, se trata un material de gran importancia científica y que servirá para practicar reconstrucciones “paleoclimáticas, paleoecológicas y paleoambientales” de este lugar.
Hay niños que tienen muy claras sus aficiones, que las disfrutan y que aprenden con ellas ¿no os parece increíble para un niño de sólo cuatro años?
Vía | antena3.com
Fotos | Facebook Museo de Ciencias Naturales "Lorenzo Scaglia"
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