Se tiene la creencia, y se suele decir mucho también, que debido a que los horarios dedicados a la enseñanza suelen cortos y se tienen periodos de vacaciones largos entre cada año escolar, ser profesor es un trabajo fácil y muy ligero.
Pero la realidad es muy distinta, ya que enseñar es más que solo impartir clases, y de acuerdo con un nuevo reporte, los profesores españoles trabajan más que los europeos.
De acuerdo con el reporte "Panorama de la Educación 2018" del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, basado en los indicadores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los profesores españoles dedican más horas al año a impartir clase que la media de profesores de la OCDE y la UE22 (los 22 países de la OCDE que son miembros de la Unión Europea).
Según los datos publicados, en promedio dentro de los países de la OCDE, los profesores imparten 784 horas de clase al año en Educación Primaria, 703 en la primera etapa de Educación Secundaria y 657 en la segunda etapa de Educación Secundaria. Dentro de los países de la UE22, los valores son similares aunque ligeramente inferiores, con 762, 668 y 635 horas anuales, respectivamente.
En cuanto a los maestros españoles, las horas de clase al año son superiores a la media de los profesores europeos, pues dan una media de 880 horas de clase en Primaria, 713 en la primera etapa de Educación Secundaria y 693 en la segunda etapa de Educación Secundaria.
El trabajo que no se ve
Pero recordemos que las horas de enseñanza directa no son lo único que hacen los profesores. En promedio, para los países de la OCDE, el 44% de las horas del horario laboral reglamentario se dedica a la enseñanza directa. De ellos, España se encuentra entre los países que mayor porcentaje dedica, un 50%.
¿Y el otro 50% de su horario laboral? Son las horas que dedican los profesores para todo lo que conlleva enseñar a sus alumnos, desde preparar todo lo necesario para las clases (como la elaboración de materiales educativos o la planificación de éstas), las reuniones de personal docente, reuniones con familias, el tiempo que dedican a corregir y revisar los trabajos de sus estudiantes, etcétera.
Ser profesor requiere verdadera vocación, y contrario a lo que podría parecer a simple vista, es algo que requiere de un mayor tiempo del que usualmente se piensa, pues detrás de esas horas de clase, existe todo un proceso de trabajo, planeación y preparación.
Foto | Pexels Vía | El Confidencial