Hay personas incapaces de ir a un baño que no sea el de su casa y hacerlo en su propio váter. Un baño público, el baño del trabajo o de un centro comercial es el último recurso, e incluso hay quienes planifican sus salidas para que la llamada de la naturaleza no les pille fuera de casa.
No eres un bicho raro. La incapacidad para ir al baño en un entorno público es algo más habitual de lo que se crees y tiene un nombre: parcopresis cuando hablamos de defecar y paruresis cuando hablamos de hacer pis. Pueden también presentarse ambas juntas.
Las personas con paruresis y parcopresis sufren ansiedad de solo pensar en ir a un baño que no sea el suyo. Los síntomas pueden variar desde muy leves hasta casos graves en los que evitan salir de casa, socializar o irse de viaje, afectando directamente a la calidad de vida.
La mente tiene mucho que decir
Si bien son procesos fisiológicos normales, aquí la mente está muy implicada. Ambos son trastornos psicógenos, es decir que afectan al comportamiento pero que no proceden de ninguna enfermedad física conocida ni se pueden explicar por ella.
Ambos trastornos se asocian con un malestar psicológico significativo . El problema es que por vergüenza, muchas personas que los sufren no suelen pedir ayuda en las consultas médicas y conviven durante años con síntomas que afectan a su vida cotidiana.
Estas personas pone el foco en situaciones relacionadas con el momento de ir al baño como el entorno social, el ambiente, la limpieza del baño, olores, sensación de falta de intimidad o ruidos que en realidad no deberían interferir con el hecho fisiológico en sí.
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría reconoce la parcopresis como un subtipo del trastorno de ansiedad social, mientras que la paruresis figura en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales como una fobia social.
Incapacidad para ir a un baño público
Síntomas de parcopresis. La parcopresis, también conocida como síndrome del intestino tímido, tiene una prevalencia de entre el 12 y el 20%, según la Fundación Española del Aparato Digestivo.
Puede provocar que quienes la padecen experimenten manifestaciones físicas de síntomas de ansiedad, como ritmo cardíaco acelerado, temblores, sudoración y náuseas.
Los efectos en el cuerpo. Evitar o ignorar la necesidad de defecar puede tener consecuencias importantes para la salud: estreñimiento, hemorroides, dolor de estómago, impactación fecal y perforación del colon son algunas complicaciones relacionadas.
Las mujeres tiene más probabilidades de sufrir parcopresis
Si bien la paruresis tiende a ser más prevalente en los hombres, las mujeres son más propensas a sufrir parcopresis. “Hay dos razones principales”, dice Nicholas Haslam, profesor de psicología en la Universidad de Melbourne en Australia. Por un lado, "es esencialmente un trastorno de ansiedad y las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por la mayoría de los trastornos de ansiedad”.
Por el otro, cree que “las niñas y las mujeres están sujetas a un estándar más alto de pureza e higiene que los hombres, y son castigadas y avergonzadas más cuando transgreden esos estándares”, explica. “Un aspecto de eso es que las mujeres son más propensas a sentir asco por los productos corporales, y la caca es el objeto prototípico de asco. Lo que nos repugna nos avergüenza cuando se nos asocia con eso, por lo que las mujeres tienden a sentirse más avergonzadas en torno a la excreción que los hombres, de ahí los intentos de ocultar evidencia de ello y hacerlo en secreto”.
Qué hacer para superar la ansiedad por ir al baño en público
Es conveniente buscar ayuda médica profesional que ayude a cambiar ese patrón de pensamiento negativo que está impidiendo que vayas al baño con normalidad. La psicoterapia se considera la mejor intervención para la paruresis y la parcopresis.
Además, si la parcorepsis está afectando tu vida, hay algunos consejos que pueden servir, como:
- Metas realistas: comienza de a poco en espacios controlados. Es normal que al comienzo no te atrevas a defecar en un baño público repleto de gente, pero puedes probar en un baño apartado y sin gente. Puedes buscar apoyo en una amiga o una persona cercana que se quede fuera vigilando.
- Contacta con otras personas que estén pasando por lo mismo y puedan ayudarte.
- Crea un ritual que te ayude a relajarte, como por ejemplo escuchar música con auriculares cuando vas al baño en casa. Así, podrás replicarlo también en baños fuera de casa.
- Si sufres de estreñimiento, consume más líquidos y añade alimentos ricos en fibra en tu dieta.
- Practica ejercicios de relajación y meditación. Cuanto más conscientes son las personas del problema, más estrés provoca ir al baño.