El pasado 15 de noviembre la población mundial alcanzó un hito histórico: hemos llegado a los ocho mil millones de habitantes. Pero lejos de las teorías alarmistas sobre una superpoblación mundial, el crecimiento de la población se ralentiza y cada vez nacen menos niños. O dicho de otra manera, jamás volverá a haber tanto niños en el mundo como en este momento.
Alcanzar los últimos mil millones de personas ha llevado 12 años, pero se prevé que los próximos mil millones llevará unos 14,5 años (2037), lo cual refleja la ralentización del crecimiento mundial.
Según las previsiones de Naciones Unidas, la población mundial seguirá creciendo hasta alcanzar los 10.400 millones en la década de 2080 y se mantendrá en ese nivel hasta 2100. Es decir, la tasa de crecimiento se está frenando en gran medida debido a una caída en picado de las tasas de natalidad.
La tasa de fecundidad mundial se está desacelerando. El número de hijos por mujer se sitúa en 2,3 a nivel global, y se prevé que se reduzca a 2,1 antes de 2050. De hecho, dos tercios de la población mundial vive en un entorno de baja fecundidad, con menos de 2,1 nacimientos por mujer (en España es de 1,19 hijos por mujer).
El “número de reemplazo” mágico es 2,1. Si las mujeres -en promedio- tienen más hijos que cada una (por encima de 2,1), la población del mundo crece. Si las tasas de fertilidad son más bajas, la población se reduce. En algunas partes del mundo, incluidas Australia, Europa, América del Norte y algunas partes de Asia, las tasas de fertilidad ya están por debajo de ese número de reemplazo, como vemos en el siguiente gráfico:
La población infantil está disminuyendo. Cada vez nacen menos niños y vivimos más años gracias al aumento de la esperanza de vida, haciendo que la población de niños de entre 0 y 14 años sea cada vez menor. "Cada vez habrá más países donde haya más personas mayores que niños pequeños”, dice la experta en demografía a ABC.net.
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Para 2050 habrá más del doble de personas de 65 años o más que de niños menores de 5 años a nivel mundial, mientras que el número de personas de 65 años o más a nivel mundial será casi el mismo que el número de niños menores de 12 años. Esto marca un cambio demográfico histórico.
En 1960, los niños de 0 a 14 años representaban el 37% de la población mundial, mientras que en 2020 constituían solo una cuarta parte de ella (25%). En España es aún más preocupante: su población infantil ha pasado de 27%, en 1960, a 14% en 2021.
El crecimiento de la población se concentra en los países más pobres del mundo, la mayoría de ellos en África subsahariana. Para 2050, ocho países serán responsables de más de la mitad del aumento de la población mundial: India, Pakistán, Egipto, Etiopía, Tanzania, Nigeria y República Democrática del Congo. Se proyecta que estos países albergarán alrededor de un tercio de la población mundial a finales de siglo.