El pequeño Jozef Dudek de dos años perdió la vida en mayo de 2017 por una cajonera Malm de tres cajones que cedió por el peso y aplastó al niño mientras dormía en su habitación. La familia, que vive en California, lo llevó a la justicia y ha conseguido una indemnización de 46 millones de dólares (algo más de 41 millones de euros). Es el mayor acuerdo por negligencia infantil con resultado de muerte en la historia de los Estados Unidos.
La defensa alegó que la compañía conocía de los riesgos asociados con posibles vuelcos de su mueble ya antes del incidente, pero que a pesar de ello no tomó medidas adecuadas al respecto.
"Nuestros clientes eran extremadamente conscientes de la seguridad. Pusieron a prueba de bebés su hogar e incluso habían asegurado otros muebles en su hogar a la pared si pensaban que presentaba algún riesgo de volcarse", dijo el abogado Alan Feldman.
"Sin embargo, cuando compraron la cómoda MALM de tres cajones de Ikea en 2008, nunca sospecharon que esta cómoda pequeña y corta podría ser un instrumento de muerte", continuó Feldman.
¿Cómo sucedieron los hechos? Según leemos en The New York Times, el día 24 de mayo de 2017, cuando Dudek fue a ver a Jozef en una habitación donde había estado durmiendo, encontró a su hijo atrapado debajo de los cajones de la cómoda de 32 kilos que se había caído sobre él, según la demanda. Jozef murió más tarde ese día de asfixia causada por la compresión mecánica del cuello.
Por su parte, Ikea se ha pronunciado de esta forma:
"Si bien ningún acuerdo puede alterar los trágicos eventos que nos trajeron aquí, por el bien de la familia y todos los involucrados, estamos agradecidos de que este litigio haya llegado a una resolución. Seguimos comprometidos a trabajar de manera proactiva y en colaboración para abordar este importante problema de seguridad en el hogar. Nuevamente, ofrecemos nuestras más sinceras condolencias."
La familia ha anunciado que donará un millón de dólares a grupos y organizaciones destinadas a mejorar la seguridad de los hogares con niños pequeños.
Muebles siempre anclados a la pared
Las cajoneras de la línea Malm son un ícono y se encuentran entre los más vendidos de la marca de muebles sueca. Pero son muchas las familias que reclaman que su diseño es inestable y hace que vuelcan muy fácilmente.
Es imprescindible que todo aquel que cuente con una cajonera Malm en casa la tenga bien fijada a la pared con el kit de fijación adecuado. Los niños consiguen abrir los cajones y no cuentan con el raciocinio suficiente como para pensar que el mero hecho de abrirlos todos puede hacer que la cajonera vuelque, o que en caso de que tengan poco peso, el que ellos se metan en uno de los cajones pueda provocar el mismo efecto.
También es habitual que trepen los cajones a modo de escalones y el mueble acabe cediendo cayéndosele encima.
Otros niños también murieron aplastados
Recordemos que en abril de 2016 Ikea lanzó una alerta urgente después de que tres niños (Camden Ellis, de 2 años, Curren Collas, de 2, y Ted McGee, de 23 meses) murieran aplastados por las cajoneras del fabricante sueco.
A causa de estas denuncias, en junio de 2016 Ikea anunciaba que retiraba sus cómodas Malm en Estados Unidos y Canadá. En España no fueron retiradas.
En diciembre de ese año se ha sabido que Ikea pagaría 48 millones de euros a las familias de los tres niños. Pero también se ha sabido de otras muertes infantiles por la misma causa, al menos ocho niños murieron aplastados en Estados Unidos por la cajonera Malm.
Vía | Washington Post
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