Para muchas personas -entre las que por supuesto me incluyo-, no hay nada mejor para iniciar el día que disfrutar de un desayuno que llene de energía, acompañado de una deliciosa taza de café caliente. Y es que esa dosis de cafeína matutina nos da un pequeño empujón para comenzar una nueva jornada con buen ánimo.
Pero si tienes ganas de variar un poco las cosas o el café no es realmente lo tuyo, existe otra bebida con la que podemos acompañar el desayuno y que, además de llenarnos de energía, también nos brinda poderosos antioxidantes: el té verde.
Esta bebida es mi alternativa para disfrutar junto al desayuno o después de éste cuando por alguna razón elijo no tomar café tan temprano. En mi caso, suelo hacer esto en días en los que sé que me espera una jornada complicada o atareada y que sé que más tarde probablemente necesitaré una o dos tazas de café.
Al tener menor cantidad de cafeína, pero un efecto similar cuando necesito despertar un poco más por las mañanas, el té verde me ayuda a controlar la cantidad de cafeína que consumo durante el día. Porque aunque sigue siendo una bebida estimulante que me ayuda a despertar el cuerpo y la mente, no genera la misma ansiedad o nerviosismo que a veces puede acompañar el consumo excesivo de café.
Los beneficios del té verde para la salud
Ademásl menor nivel de cafeína, el té verde es una bebida milenaria que está cargada de antioxidantes que protegen nuestras células. Estos nos ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades degenerativas, y fortalece nuestro sistema inmunológico, contribuyendo así a una mejor salud a largo plazo.
Por otro lado, se ha encontrado que beber infusiones de té verde también es bueno para nuestro cerebro: de acuerdo con un estudio, puede beneficiar la cognición, el estado de ánimo y la función cerebral, posiblemente debido a sus compuestos, como la cafeína y la L-teanina.
Otra ventaja de esta infusión como sustituto del café es su efecto positivo en el metabolismo. Diversos estudios han demostrado que los antioxidantes y otros compuestos presentes en el té verde ayudan a mejorar la capacidad del cuerpo para utilizar la energía de manera más eficiente.
Por todo esto y más, incorporar una taza de té verde en el desayuno no solo puede proporcionar un impulso inicial de energía, sino que también nos brinda una dosis extra de nutrientes esenciales para nuestro bienestar en general.
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