Ningún niño debería tener que pasar por un cáncer, pero desgraciadamente son muchos los pequeños que luchan diariamente contra esta enfermedad. Con el objetivo de hacer más llevadera su estancia hospitalaria y transmitir un mensaje de alegría y optimismo, la Fundación Juegaterapia lleva años trabajando en proyectos que han logrado arrancar miles de sonrisas a los niños y a sus familias.
Uno de sus proyectos estrella en los últimos años han sido los Kiciclos, triciclos adaptados que permiten a los niños pedalear y corretear por los pasillos del hospital mientras reciben su tratamiento de quimio. Una preciosa iniciativa de la que nos hacemos eco y os contamos cómo colaborar.
La quimio sobre pedales es más llevadera
Los Kiciclos son triciclos de pedales con asiento y manillar regulables en altura, que cuentan con una barra para el gotero y un remolque porta-suero, de manera que los niños que necesitan recibir quimio o medicación intravenosa pueden hacerlo mientras corretean por los pasillos o los jardines del hospital.
Actualmente hay dos modelos de Kiciclos: un correpasillos para niños menores de tres años y un triciclo para niños más mayores, pero ambos cumplen una función primordial: que los pequeños con cáncer se diviertan, jueguen y hagan ejercicio físico como cualquier otro niño, mientras reciben su tratamiento, normalizando así su estancia hospitalaria.
Juegaterapia presentó sus Kiciclos en el año 2017, y desde entonces esta iniciativa no ha dejado de extenderse por los hospitales de nuestro país. Así, durante el 2018 se repartieron 33 unidades en 22 hospitales de toda España, y al año siguiente se sumaron cinco hospitales más.
Desde la Fundación nos invitan a conocer su proyecto y a colaborar con ellos para que el juego y la diversión lleguen al mayor número posible de niños hospitalizados. Para ello, se han propuesto conseguir 1.089.00 euros, de los cuales ya llevan 715.000 euros recaudados.
La importancia de humanizar los cuidados pediátricos
Cuando un niño está enfermo y debe permanecer ingresado en un hospital, es importante que su vida siga siendo lo más normal posible dentro de las circunstancias que tiene que afrontar. En este sentido, el juego, el aprendizajer y la humanización de los cuidados pediátricos son fundamentales para su bienestar emocional y físico.
Y es que se ha demostrado que los niños ingresados mejoran notablemente su estado anímico y reducen el estrés y la ansiedad, cuando su entorno frío y aséptico se transforma en un lugar lleno de color y alegría, en donde no falta el juego, las sonrisas y las actividades propias de su edad.
En este sentido, resulta emocionante ver a voluntarios superhéroes visitando a niños enfermos, habitaciones de aislamiento convertidas en estaciones lunares, coches eléctricos que trasladan a los peques al quirófano, fórmulas mágicas con súper poderes o fundas con dibujos para cubrir las bolsas de quimio de color y fantasía.
Y es que cualquier iniciativa que permita a los niños seguir siendo niños y apartar por un momento su mente de tratamientos y enfermedades, merece todo nuestro apoyo. Es por ello que difundimos este genial proyecto de Juegaterapia y os invitamos a poneros en contacto con la Fundación para contribuir a llenar de Kiciclos los hospitales de toda España.
Fotos | Juegaterpia
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