Las conclusiones de un estudio realizado por el Centro Médico Universitario de Amsterdam (AMC), arrojan que las mujeres embarazadas con un empleo estresante deben trabajar como máximo 24 horas a la semana. De lo contrario los riesgos asociados al embarazo son similares a los que corren los bebés de madres fumadoras.
Según el estudio el trabajar más de 24 horas semanales en situaciones de estrés también aumenta el riesgo de padecer preeclampsia.
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