La compañía británica Maclaren ha retirado en EEUU más de un millón de sillitas de paseo para niños tras producirse 12 amputaciones en los dedos de los niños.
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC) de EEUU se puso en contacto con la compañía al recibir noticias de quince casos de accidentes. Al parecer los cochecitos tienen un mecanismo de bisagra "que representa un peligro de amputación o lesiones a los niños cuando el consumidor lo está doblando o abriendo".
MacLaren decició entonces retirar todas las sillitas con dicho mecanismo aunque no lo hará en Europa, donde se seguirán vendiendo los mismos modelos en los que añadirán una etiqueta en la que se explicará cómo abrir y cerrar las sillas y en la que se advertirá de que los niños no deben estar junto a ellas en esos momentos. Los accidentes se han producido en el momento en que la silla se abría o se cerraba, al poner los niños las manos en el mecanismo que permite cambiar de posición a las sillitas.
La empresa ha declarado que abrir o cerrar el cochecito debería ser considerada una acción tan peligrosa como abrir o cerrar la puerta de un automóvil. Según comentan, las sillas cumplen todas las medidas de seguridad tanto en EEUU como en Europa y que los accidentes se producen solo cuando se hace un mal uso y nunca cuando los niños están sentados en la silla.
MacLaren ofrece además, a los padres poseedores de una silla, un kit de seguridad con una pieza que cubre el mecanismo que se pliega para impedir que los niños puedan meter los dedos en él.
En España, FACUA - Consumidores en acción ha solicitado al INC (Instituto Nacional de Consumo) que analice los nueve modelos que se han retirado en Norteamérica por si hiciera falta solicitar una medida similar por parte de MacLaren, que de momento no retirará las sillas pero que sí ofrece el mismo kit de seguridad a las familias españolas que lo deseen.
Los nueve modelos retirados son: Volo, Triumph, Quest Sport, Quest Mod, Techno XT, TechnoXLR, Twin Triumph, Twin Techno y Easy Traveller.
Nosotros tenemos una sillita MacLaren que hemos utilizado durante dos años y que volveremos a utilizar (si sobrevive) durante un tiempo más y nunca hemos tenido problema alguno. Supongo que la lógica de no tener al niño cerca cuando se abre o se cierra la silla nos ha evitado un susto como el de los doce niños estadounidenses con amputaciones.
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