La purpurina, esos polvitos decorativos que tanto hemos utilizado de niños y hemos sufrido como padres, tiene los días contados. La Comisión Europea ha aprobado una normativa que prohíbe la venta de productos que intencionadamente contengan estos microplásticos, entre los que se incluyen detergentes, cosméticos o juguetes.
La primera víctima de esta cruzada europea contra los microplásticos es la purpurina, ya que dentro de 20 días estará prohibida su venta junto a otros productos como las microperlas exfoliantes, por constituir una amenaza para el medio ambiente.
La purpurina es un producto de venta libre aparentemente inofensivo muy presente en nuestro día a día, y sobre todo, en el de nuestros pequeños. Se utiliza para maquillajes, disfraces, cotillón y también para hacer manualidades, siendo un artículo muy habitual en casas con niños, colegios y guarderías. Pero es tan brillante como peligrosa. Y por cierto, muy complicada de limpiar.
Cerco a los microplásticos. La restricción adoptada en el REACH (Reglamento de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas) abarca todas las partículas de polímeros sintéticos inferiores a cinco milímetros que son orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación. Esas normas evitarán la liberación al medio ambiente de cerca de medio millón de toneladas de microplásticos.
El medio ambiente, agradecido. La salud de nuestros pequeños, también
Los científicos ya venían advirtiendo de su peligrosidad por ser un grave problema para el medio ambiente, ya que al ser microplásticos de menos de cinco milímetros, estos atraviesan los sistemas de filtración del agua llegando al mar y afectando a la población de peces.
Pero el riesgo no es solo medioambiental, sino que la purpurina contiene componentes muy tóxicos (entre ellos plomo, cobre, zinc, aluminio y estaño), lo que supone un grave peligro para la salud nuestros hijos que pueden inhalarla o tragarla accidentalmente. Se han producido muertes por esta causa.
Sin mencionar que puede entrar en los ojos, provocando daños oculares graves, o daños en la piel cuando se utiliza como maquillaje.
Tampoco es menor lo difícil que es limpiar la purpurina del suelo, los sillones, las alfombras y de cualquier superficie donde se haya espolvoreado. ¡Es odiosa!
Pueden pasar días y meses de haberla utilizado que sigues viendo purpurina por toda la casa. Por tanto, como madre, celebro que la purpurina por fin desaparezca. Se pueden hacer manualidades preciosas con muchos otros materiales que no son nocivos para los niños ni el medio ambiente.