Quienes alguna vez hemos tenido dolor de garganta -probablemente la mayoría de las personas- sabemos que es muy incómodo y molesto. No solo se trata de una síntoma que causa dolor, sino también de uno que nos puede dificultar hasta el comer, hablar y pasar saliva.
Afortunadamente, hay varias maneras de ayudarnos a aliviarlo, desde tomar medicamentos hasta recurrir a algunos remedios naturales. En el caso de los últimos, hay un remedio casero fácil y natural que es muy efectivo: las gárgaras con agua salada.
Gárgaras con agua salada
A pesar de lo sencillo que suena, éste no es solo un remedio de abuela, pues también es una de las recomendaciones de diversas instituciones de salud, incluyendo el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés), y algunos estudios científicos como una solución para aliviar los síntomas de dolor de garganta.
Otras investigaciones han encontrado que las gárgaras con agua salada pueden prevenir la reaparición de enfermedades como resfriados y gripe, así como a reducir y eliminar las bacterias dañinas que se encuentran en la saliva.
Por estos y otros beneficios (como ayudar a aliviar las úlceras bucales), las gárgaras con agua salada son uno de los remedios de antaño que hoy en día se siguen utilizando con buenos resultados.
Cómo hacer gárgaras con agua salada
Hacerlo es muy simple y solo requiere dos ingredientes: agua y sal. Algunas personas sustituyen la sal por bicarbonato de sodio o añaden un poco a la mezcla de agua con sal. Cualquiera de las opciones funciona y puedes hacerlo un par de veces al día.
Ingredientes
- 1 taza de agua tibia
- 1/4 a 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de bicarbonato (opcional)
Preparación y aplicación
- Añade la sal y/o bicarbonato a la taza de agua tibia y mézclalos bien. Aunque también se puede usar agua fría o templada, es más recomendable que el agua esté tibia tanto para disolver la sal, como para que sea más agradable.
- Toma un poco de agua y haz gárgaras con el agua en la parte posterior de tu garganta. Luego, enjuaga el agua alrededor de la boca y los dientes. Escúpela en el lavabo y repite.
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