Los datos la XIII Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España (ESTUDES), elaborada por el Ministerio de Sanidad, confirman un aumento importante del consumo de tabaco entre los adolescentes: el porcentaje de menores de 14 a 18 años que fuma cigarrillos a diario aumentó en 2018 y rompió con la línea descendente de los últimos años.
Parece que se confirma que el tabaquismo persiste entre los jóvenes, sobre todo al sumar nuevas formas de consumo, como el vapeo: el 48,4% de los estudiantes de Secundaria ha probado cigarrillos electrónicos, frente al 20,1% de 2016.
Pero este estudio de adicciones, que se publica cada dos años, ha revelado también otras conclusiones preocupantes, como el aumento de las borracheras o el fácil acceso al alcohol y el tabaco, aunque su venta a menores está prohibida.
Según la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, los resultados de la encuesta ESTUDES, que se realiza cada dos años, “sirve para orientar las políticas y potenciar la eficacia de las acciones contra las adicciones”.
Las adicciones están al alcance de los adolescentes
Entre las conclusiones del informe, que la encuesta ESTUDES 2018-2019, que se realiza a jóvenes de entre 14 y 18 años de toda España, muestra un aumento del uso de cigarrillos electrónicos. La mitad de los estudiantes (el 48,4%) lo ha usado alguna vez. En la anterior encuesta, de 2016, solo era uno de cada cinco (20,1%).
De hecho, la percepción de riesgo del consumo de cannabis ha descendido ligeramente. El 87,5% de los adolescentes considera que consumirlo habitualmente puede causar muchos o bastantes problemas (90,7% en 2016). Respecto al consumo esporádico, menos del 52% de los encuestados percibe el riesgo, frente al 54,1% de 2016.
La droga ilegal que se percibe como más disponible es el cannabis: el 68,1% opina que es fácil o muy fácil adquirirlo.
Precisamente los expertos explican que para evitar las adicciones entre los adolescentes no solo hay que informarles sobre el peligro, sino también actuar contra la accesibilidad a las sustancias peligrosas.
Porque además del aumento del consumo del alcohol y el cannabis, también ha subido el número de jóvenes que se han emborrachado en el último mes, del 21,8% de 2016 al 24,3% el año pasado.
Se trata de cifras totalmente fiables, ya que se han obtenido a partir de 38.010 cuestionarios respondidos por estudiantes de 14 a 18 años de 1.769 aulas correspondientes a 917 centros educativos públicos y privados, entre febrero y abril de 2019.
La encuesta ESTUDES, que se realiza cada dos años desde 1990, está promovida por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y cuenta con la colaboración de las Comunidades y Ciudades Autónomas.
Permite dibujar una radiografía del consumo de drogas entre los jóvenes. Las más consumidas durante los últimos 12 meses fueron el alcohol (75,9%), seguido del tabaco (35%), del cannabis (27,5%) y de los tranquilizantes (6,1%).
Alcohol
El consumo de alcohol sigue estando en niveles elevados. El 77,9% de los estudiantes de entre 14 y 18 años lo ha probado alguna vez (76,9% en 2016). El 75,9% ha bebido en el último año (75,6% en 2016) y el 58,5% lo ha hecho en el último mes (67,0% en 2016).
Respecto a las pautas de consumo, el 32,3% de los estudiantes dice haber consumido alcohol en forma de binge drinking (atracón de alcohol) en los últimos 30 días. Del total de estudiantes que bebieron alcohol en este tiempo, la mitad reconoce haber realizado botellones.
Las borracheras han aumentado ligeramente. El 24,3% de los estudiantes dice haberse emborrachado en el último mes, frente al 21,8% en 2016.
El porcentaje de borracheras es mayor en las chicas. Esta diferencia es especialmente relevante a los 14 años: el 11,7% de las chicas admite haberse emborrachado en los últimos 30 días, mientras que la cifra entre los chicos de su misma edad es del 7,6%.
La mitad de los jóvenes (51,3%) afirma haber realizado botellón en el último año. Esta práctica aumenta con la edad: así lo reconoce el 28,4% de los encuestados de 14 años y el 64,1% de los de 18 años.
Tabaco
El tabaco es la segunda droga más extendida tras el alcohol. El 35,0% (34,7% en 2016) de los alumnos ha fumado tabaco en el último año. El consumo diario se sitúa en el 9,8% (8,8% en 2016). En 1998, el 23,1% de este sector de la población fumaba a diario.
Por término medio, el primer cigarrillo se fuma a los 14,1 años, igual que ocurría en 2016. La adquisición del hábito de fumar a diario, comienza a los 14,7 años de media, apenas medio año después de haberlo probado por primera vez.
La percepción de riesgo ante el consumo diario de tabaco se ha incrementado: el 93,8% de los jóvenes opina que puede producir muchos o bastantes problemas de salud.
Sin embargo, como más del 48 por ciento de los adolescentes encuestados reconoce haber vapeado alguna vez, se arriesgan a un posterior consumo de tabaco habitual.
Lo curioso es que los jóvenes no dejan el tabaco tradicional por el cigarrillo electrónico o las cachimbas (el 47,4% dijo haber consumido tabaco en una pipa de agua) sino que lo simultanean.
Además, estas nuevas maneras de fumar sí están permitidas en lugares públicos y, aunque la publicidad del tabaco está prohibida, no la de estos dispositivos.
Cannabis
El cannabis continúa siendo la droga ilegal consumida por un mayor porcentaje de estudiantes. El 33,0% (31,1% en 2016) lo ha probado alguna vez en su vida, el 27,5% (26,3% en 2016) en el último año y el 19,3% (18,3% en 2016) en el último mes. El consumo diario sigue siendo elevado y se sitúa en el 2,3% (3,3% en chicos y 1,4% en chicas).
El porcentaje de consumidores problemáticos de cannabis entre la población de 14 a 18 años es del 15,4% (13,3% en 2016).
Cocaína
La encuesta muestra un descenso del consumo de cocaína. Se alcanza un mínimo histórico en la proporción de adolescentes que dice haber consumido cocaína en el último mes (0,9%).
La edad media del primer consumo es de 15,2 años y los hombres consumen en mayor proporción que las mujeres, en todos los grupos de edad.
Nuevas sustancias psicoactivas (NSPs)
En esta edición se ve un descenso: en 2016, un 4,5% de los chicos y el 3,1% de las chicas reconocieron haberlas consumido alguna vez en su vida. En la última encuesta del Ministerio, las cifras bajaron hasta el 2,9% de los chicos y el 1,9% de las chicas.
Videojuegos y apuestas
El 10,3 por ciento de los encuestados, menores de 18 años, ha jugado apostando dinero en el entorno online y el 22,7 por ciento lo ha hecho en juegos presenciales.
Además, en este año la encuesta recoge por primera vez el uso de videojuegos y juegos online concluyendo que el 82,2 por ciento de los encuestados dice haber jugado alguna vez en el último año: el 47,9 por ciento a eSports.
Vía | Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España
Fotos | iStock
En Bebés y Más | Nuestros adolescentes están descubriendo quiénes son: cómo ayudarles a superar sus inseguridades, Mi hijo adolescente ya no es un niño, pero me sigue necesitando incluso más